La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, anunció en París el inicio de una campaña internacional de recaudación de fondos para responder a la decisión de Estados Unidos de cancelar sus contribuciones anuales al organismo.

Washington optó el 31 de octubre por detener sus aportes a la Unesco, en respuesta a la decisión de la Asamblea General de la organización de reconocer a Palestina como nuevo Estado miembro, anticipándose a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus organos de dirección.

Estados Unidos tenía programada la entrega de 60 millones de dólares este mes, es decir, 22 por ciento del presupuesto ordinario bianual del mecanismo de la ONU.

Esta es la segunda vez en la historia de la organización que Washington cancela su cooperación a la Unesco, toda vez que en la década de 1980 se opuso a las políticas de equilibrio de la información internacional, alentada por la Unesco, para restar influencia a los medios de comunicación estadunidenses.

No estamos en crisis. Sólo son dificultades que superaremos, dijo Bokova.