Boston, 4 de noviembre. Un pequeño pinchazo está generando grandes discusiones en la NFL, donde no llegan los controles antidopaje previstos para detectar desde esta temporada la hormona de crecimiento humano (HGH), lo cual preocupa a los políticos.

El sindicato de jugadores y la liga profesional de futbol americano acordaron en julio pasado, en el nuevo convenio laboral, la realización de pruebas para esta temporada.

La NFL sería así la primera competencia estadunidense de ese tipo que realizaría exámenes sanguíneos para detectar la citada sustancia prohibida. Lo que se veía como un punto de inflexión en la lucha contra el dopaje, ahora es un proyecto interrumpido que molesta incluso a Washington.

Estamos decepcionados por lo despacio que se está desarrollando esta importante cuestión, dijeron los congresistas Darrell Issa y Ellijah Cummings en un escrito dirigido al jefe de la NFL, Roger Goodell, y al director ejecutivo del sindicato de jugadores (NFLPA), DeMaurice Smith.

Cada semana sin controles pone en peligro a jugadores limpios y envía a los jóvenes el mensaje de que la HGH se tolera al más alto nivel, dicen los representantes populares.

No es ningún secreto que los músculos de algunos jugadores no se han conseguido sólo con duro entrenamiento y batidos de proteínas. Muchos creen que al menos 20 por ciento de los jugadores toma HGH, dijo el ex mariscal y ahora comentarista Boomer Esiason.

El jugador más valioso de 1988 aseguró al diario The New York Daily News que la NFLPA retrasa intencionadamente tanto como sea posible el tema de la HGH. También Henry Waxman ve esa calma como un motivo de preocupación y reclama una comparecencia de las partes.

Waxman pretende disipar las tribulaciones del sindicato de profesionales, que se comprometió a que los deportistas pasaran exámenes de HGH con la condición de estar de acuerdo con los métodos de análisis, pero ahora la NFLPA asegura que le gustaría tener previamente información científica de los análisis y la prueba de que son confiables.

Los legisladores ven el asunto como juego sucio. En un escrito a la liga y al sindicato citan a una decena de científicos y directores de laboratorios de todo el mundo que confirman que las pruebas son de fiar.

En los Juegos Olímpicos se usan esos métodos desde 2004. Sin embargo, según Waxman, hay un par de cuestiones sobre los exámenes de HGH. Con la audiencia solicitada los científicos podrían conocer al mismo tiempo cuáles son los planes de la NFL y el NFLPA para dejar de lado el uso de la HGH.

Sin embargo, parece haber poco interés por la otra parte. El sindicato rechazó una invitación de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) para visitar sus laboratorios. Y la NFL tampoco dijo nada al respecto.