La pobreza, el desempleo y la pérdida en el poder de compra de las familias siguen en aumento. Mientras, el gobierno sigue una política fiscal equivocada. El balance es de Jesús Silva Herzog Flores, ex secretario de Hacienda, quien puso en duda la eficacia, dados sus resultados en el crecimiento y el bienestar de la población, de lo que desde la administración federal se exhibe como el mayor logro en estos años de crisis: la estabilidad de precios y la reducción, casi a cero, del déficit en las finanzas públicas.

En el mundo lo que predomina es la incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, consideró el ex funcionario. Se trata de una incertidumbre nutrida por las dificultades que se agudizan ahora mismo en algunas naciones europeas, como Grecia, Italia y España, y la pérdida de dinamismo en las economías estadunidense y china, las más grandes, añadió.

Ese es el marco de referencia que describió Silva Herzog para pasar revista a la situación actual de la economía mexicana y para trazar una perspectiva de lo que puede ser el desempeño del sector productivo en 2012, año de elección presidencial en el que, según el también ex embajador de México en Estados Unidos y España, podemos tener problemas serios.

Ya pega situación internacional

A pesar de la postura oficial de que estamos blindados, digan lo que digan, la situación internacional ya afecta a México, consideró Silva Herzog, al hablar este jueves en una reunión del Instituto Nacional de Contadores Públicos al Servicio del Estado, organización gremial afiliada al Partido Revolucionario Institucional.

La forma en que la situación externa ya afecta a la economía mexicana se expresa, añadió, en la reducción de las exportaciones de autos y autopartes a Estados Unidos, sector que es importante para México, dado que concentra buena parte de las exportaciones que desde aquí se hacen a la industria manufacturera estadunidense.

Además de una reducción en las exportaciones, la situación externa también afecta el comportamiento de la Bolsa de Valores, el tipo de cambio y provoca una disminución en los flujos de turismo, agregó. Hay también nerviosismo provocado por este entorno de violencia e inseguridad, que influye en el ánimo de inversionistas y afecta el crecimiento económico.

En un entorno en que baja la expectativa de crecimiento de México, añadió Silva Herzog en un tono que no ocultó la ironía, las variables fundamentales están intactas. Se refirió, sobre todo, al déficit fiscal –la diferencia entre ingresos y gastos del gobierno– que el próximo año será, según se ha propuesto en la Cámara de Diputados en la discusión del paquete económico, equivalente a 0.4 puntos del producto interno bruto (PIB), unos 70 mil millones de pesos.

Somos de las economías del mundo con menor déficit del gobierno. Claro, porque somos un país que tiene cubiertas sus necesidades, que tiene una infraestructura de primera, que sus calles no tienen baches, con centros de salud en donde no faltan medicinas y con escuelas que se cuentan entre las mejores del mundo. Y por eso sólo tenemos un déficit de 0.4 por ciento, siguió. Mientras, hay otros países miserables, como Estados Unidos, Francia, Italia, España, que tienen amplias necesidades de infraestructuras, de educación y salud y por eso están obligados a asumir déficits de 9 por ciento de su PIB.

Ironías aparte, redondeó: No entiendo esa política de déficit que sigue el gobierno mexicano. Y no es que, añadió, plantee que el déficit fiscal suba a niveles de 17 por ciento, como ocurrió cuando fue titular de Hacienda en los años 80 del siglo pasado. Pero, sostuvo, el gobierno debe ser más activo en generar condiciones de aliento al crecimiento económico y la generación de empleo. Pero lo único que les importa es la estabilidad fiscal y la inflación, dijo.

Con la actual política económica, orientada fundamentalmente a mantener los equilibrios fiscal y de precios, México va a ser en 2012 uno de los países menos dinámicos de Latinoamérica, en momentos en que se ha dado un alza significativa en la pobreza y cuando el ingreso familiar, sólo en el último bienio, se contrajo 12 por ciento.

Se requiere un papel más activo del gobierno para recuperar la finalidad de la política económica, que es estimular el crecimiento económico y la generación de empleo.

Silva Herzog reconoció que sus palabras causan escozor en la Secretaría de Hacienda, si las escucharan. Dirían que soy un emisario del pasado, que soy un dinosaurio. Y sí, soy un dinosaurio, pero no tengo cola.