Cihuatlán, Jal., 2 de noviembre. En medio de pobladores que se quejan por los mínimos apoyos que han recibido tras el paso del huracán Jova, el gobernador de Jalisco, el panista Emilio González Márquez realizó hoy su primer recorrido por Barra de Navidad, una de las zonas devastadas en la costa sur del estado.

Ahí dio a conocer que, sin necesidad de autorización del Congreso local, su administración contratará varios préstamos bancarios para apoyar a las localidades afectadas, lo que requerirá al menos mil 200 millones de pesos.

La Ley de Deuda Pública del estado permite que el Ejecutivo contrate créditos directos que no excedan de 5 por ciento del presupuesto anual, sin necesidad de autorización del Legislativo.

González Márquez explicó que se solicitarán préstamos por 50 o 100 millones de pesos, y conforme se agote el dinero se pedirán nuevos créditos para que el endeudamiento sea el menor posible.

En la guarnición militar de Melaque, el gobernador entregó 18 cheques a familias de soldados que sufrieron pérdidas en sus hogares a causa de Jova. En el puerto de la localidad, decenas de lugareños dijeron haber sido excluidos por brigadistas de la Secretaría de Desarrollo Humano que elaboran el censo de afectados. Otros se quejaban de que sólo recibieron una despensa del Ejército y continúan durmiendo en el suelo.

El mandatario entregó cheques a los moradores de cinco casas seleccionadas para la reposición de menaje dañado.

Damnificados de Tabasco empiezan a volver a casa

En Tabasco, Protección Civil del estado informó que las condiciones en las comunidades afectadas por el desbordamiento de varios ríos empiezan a volver a la normalidad, y los damnificados regresan paulatinamente a sus hogares.

El gobernador Andrés Granier Melo, quien recorrió poblados de Centro, cuya cabecera es Villahermosa, donde distribuyó 3 mil despensas del Fondo de Desastres Naturales, consideró que en unos ochos días se tendrá controlada la situación para luego iniciar la reconstrucción.

El número de damnificados asciende a 201 mil 431 personas (en el momento más crítico de la contingencia llegó a 348 mil) y aún hay 2 mil 444 personas en 64 albergues.