más herramientas
para frenar ese flujo
Con el operativo Receptor abierto, en el gobierno de Bush también ingresó arsenal, afirma
Miércoles 2 de noviembre de 2011, p. 3
Casi 70 por ciento de las armas de fuego que han sido recuperadas en México en los últimos cinco años provinieron de Estados Unidos, aseguró el fiscal general adjunto de la división criminal del Departamento de Justicia del gobierno estadunidense, Lanny Breuer, quien solicitó más herramientas para detener el flujo de armamento y con ello evitar que las organizaciones de la delincuencia organizada tengan acceso a éste.
Asimismo, informó que durante el gobierno de George W. Bush también se permitió la entrada ilegal de 350 armas a México, mediante una operación conocida como Receptor abierto, acción similar al operativo Rápido y furioso de 2009, por el que ingresaron ilegalmente más de 2 mil armas a territorio mexicano.
Durante una comparecencia ante el Comité de Justicia del Senado, el alto funcionario del gobierno de Barack Obama refirió que de acuerdo con las cifras del Departamento de Justicia, en el último lustro han sido recuperadas de los cárteles mexicanos 94 mil armas de fuego, de las cuales 64 mil (68 por ciento) eran de procedencia estadunidense.
Resaltó que estos datos remiten sólo a las armas recuperadas, no a todas las que circulan en territorio mexicano. “Tenemos que hacer algo para evitar que lleguen a los criminales.
Es claro que necesitamos más herramientas para capturar a las personas que compran las armas y las transportan ilegalmente a México (...) Necesitamos detener ese flujo.
En la comparecencia, la senadora demócrata Dianne Feinstein preguntó cuál sería la herramienta número uno
para contrarrestar esta situación, a lo que Breuer respondió que la información
.
La oficina de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) de Estados Unidos debería ser notificada por las empresas vendedoras cuando hagan entregas masivas de armas largas, y debería tener la autoridad de incautar las armas y los inventarios de armerías que, a sabiendas, venden a criminales
, dijo.
Si hoy en día voy a una tienda de armas y quiero comprar 50 o 60 semiautomáticas, no hay nada que requiera que se notifique de alguna manera a la ATF
. Sin aviso alguno se pierde el rastro de esos arsenales, resaltó.
De acuerdo con el funcionario, actualmente la ATF sólo recibe notificaciones de ventas masivas de armas largas de unas 8 mil empresas instaladas en los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas, que hacen frontera con México.
De acuerdo con la agencia de noticias Afp, el control de dichas ventas es un tema muy sensible
en Estados Unidos, donde legisladores y poderosos grupos, como la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) rechazan cualquier restricción. Tenemos leyes muy poco estrictas con respecto a las armas. Esto de alguna forma influencia la manera como la ATF enfrenta el problema, si recibe respaldo político o no
, señaló la senadora Feinstein.
Por su parte, el gobierno mexicano ha afirmado que más de 80 por ciento de las armas del crimen organizado, cuya violencia ha dejado más de 45 mil muertos en cinco años, provienen de Estados Unidos, señalamiento que desde hace al menos un año ha cuestionado la NRA, calificándolo de un ataque contra los propietarios de armas de su país.
La ATF ha sido duramente cuestionada desde que a comienzos de este año se destapara la operación Rápido y furioso, que en 2009 permitió que traficantes ingresaran ilegalmente a México unas 2 mil armas de alto calibre, con el objetivo de localizarlas en escenas de crímenes y así rastrear a los cárteles, aunque finalmente se perdió el rastro del cargamento. Sin embargo, algunas de esas armas se hallaron en el lugar donde fue asesinado un agente estadunidense (en México), en diciembre del año pasado.
Durante su intervención ante el Senado, Breuer lamentó nuevamente no haber informado en 2010 a sus superiores de la administración demócrata de Obama, que durante el gobierno republicano de George W. Bush se habría desarrollado una operación federal conocida como Receptor abierto, que permitió el trasiego vigilado de armas a México, y que de acuerdo con el funcionario involucró unas 350.