Texcoco, Méx., 1º de noviembre. Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) solicitaron ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) el registro de 12 variedades de la flor de cempasúchil a fin de proteger las características fundamentales de esta especie.

El académico Miguel Ángel Serrato Cruz informó que con el registro en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales se evitará que extranjeros usen el material y se lo apropien.

El germoplasma del cempasúchil ha sido saqueado por falta de un registro oficial de las variedades, explicó.

Detalló que las variedades cuyo registro se solicitó fueron denominadas como Alma, Sofía, Alto, Ángel, Lucía, Gabriel, Jerónimo, Josefina, Ofelia y Milagros.

Además, agregó, se pidió inscribir en el registro de obtentor las variedades Scaru (anís de monte) y Techce (cempasúchil), las cuales han sido mejoradas genéticamente para su explotación comercial y no se pueden producir sin permiso de la Universidad Autónoma Chapingo.

Serrato Cruz comentó que con el registro de las 10 nuevas variedades quedarán protegidos los derechos de las personas que desde hace años tienen el material bajo resguardo, las cuales habitan en los estados de México, Puebla y Morelos. Como universidad debemos proteger el germoplasma nacional, apuntó.

Pobladores de San Martín Coapaxtongo, municipio de Tenancingo, estado de México, cultivan flores de cempasúchilFoto Mario Antonio Núñez López

Aseguró que con esta solicitud la UACh sumaría 30 variedades de cempasúchil registradas en dos años ante la Sagarpa, con la finalidad de preservar las características mexicanas de esta flor.

El catedrático mencionó que las heladas atípicas ocurridas entre agosto y septiembre afectaron mil 500 accesiones de cempasúchil que la institución investigaba a fin de caracterizarlas.

Indicó que las accesiones mexicanas no resistieron el frío, mientras las muestras de intercambio provenientes de Argentina y Perú resistieron un poco más, porque esas especies se encuentran a 3 mil metros sobre el nivel del mar.

Se perdió el trabajo de investigación de tres años, el cual consistía en identificar las características de diferentes especies de cempasúchil provenientes de diferentes partes del país y de los que se obtienen por intercambio de muestras científicas’, lamentó.

Afortunadamente, agregó, se duplicaron las muestras que se utilizaron en el campo de experimentación y hay reservas en el banco de germoplasma.