Reforzará sus fuerzas de combate en Kuwait; busca mantener un poder disuasivo ante Irán
Pendiente, la entrega de 20 posiciones y bases ocupadas por EU, señalan autoridades iraquíes
Lunes 31 de octubre de 2011, p. 20
Nueva York, 30 de octubre. Estados Unidos reforzará sus unidades de combate estacionadas en Kuwait al concluir, a finales de este año, su retiro del vecino Irak, y fortalecerá su alianza militar con las monarquías árabes del golfo Pérsico con la intención de reposicionarse en la región y mantener su poder disuasivo frente a Irán, al que considera un país beligerante.
Militares y diplomáticos confirmaron al diario The New York Times la preparación de un plan complementario al repliegue de los últimos 40 mil soldados estadunidenses en Irak, el país invadido en marzo de 2003, donde llegó a tener 170 mil uniformados, más el apoyo de otros 50 mil hombres de ejércitos extranjeros.
El presidente Barack Obama anunció el retiro del país petrolero el 20 de octubre, a pesar de las peticiones hechas por algunos militares de alto rango del Departamento de Defensa y de las autoridades iraquíes.
La salida de las tropas estadunidenses comenzó en 2008 por decisión del mandatario, quien durante su campaña electoral ofreció el retorno de los militares, pero honrando
los acuerdos fijados por su antecesor, George W. Bush. En casi ocho años de ocupación han fallecido unos cuatro mil 700 uniformados de Estados Unidos.
Varias de las provincias han quedado paulatinamente en manos del ejército iraquí. El gobierno regional de Diyala anunció el miércoles pasado el fin de las actividades estadunidenses en ese distrito del centro-norte de Irak, que parcialmente es reclamado por la administración autónoma de Kurdistán; incluye también Kirkuk y parte de las regiones de Nínive y Salahudin.
El gobierno iraquí informó el jueves que aún está pendiente la entrega de 20 posiciones y bases que militares de Estados Unidos ocuparon a raíz de la invasión, que acabó con el régimen del partido nacionalista Baaz y durante años encabezó el derrocado y asesinado presidente Sadam Hussein.
A pesar del repliegue, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon, se reunió este domingo en Washington con el representante iraquí, Falá Fayad, para ratificar la vision común de una alianza amplia y profundamente estratégica entre Estados Unidos e Irak
.
Leon Panetta, secretario estadunidense de Defensa, dio a conocer que después del repliegue de Irak permanecerán 40 mil soldados en la región del golfo Pérsico, incuidos 23 mil en Kuwait, cuyo trabajo consistirá principalmente en dar apoyo logístico a las fuerzas de ocupación de Afganistán, donde Washingon dispone de 90 mil hombres.
Además de las instalaciones militares en Kuwait, Estados Unidos cuenta con una base en Bahrein, país al que Arabia Saudita envió militares para apoyar la represión de las protestas antigubernamentales desatadas a prinicipios de este año, como parte de la llamada primavera árabe
, sin que Washington se opusiera a la operación.
Con un ojo en el beligerante Irán, el gobierno (de Obama) busca también expandir sus lazos con las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Omán)
, destacó The New York Times en su despacho de este domingo.
Estados Unidos tiene relaciones bilaterales cercanas con cada uno (de los reinos del Golfo), pero la administración y los militares tratan además de patrocinar una nueva arquitectura de seguridad para el golfo Pérsico, que integraría patrullas aéreas y navales, así como misiles de defensa.