Guadalajara, Jal., 30 de octubre. Un rotundo fracaso y no hay pretextos, dijo Rodolfo Gómez sobre la actuación de los maratonistas mexicanos Carlos Cordero y Tomás Luna, al ser superados por el ganador brasileño Solonei Silva y los colombianos Diego Alberto Colorado y Juan Carlos Cardona, plata y bronce, de manera respectiva.

El triunfo de Solonei ratificó la hegemonía de Brasil en los 42.195 kilómetros por cuarta vez consecutiva en los Juegos Panamericanos, que se sumó al de su compatriota Adriana Da Silva, quien se adjudicó la prueba venciendo a la tlaxcalteca Madaí Pérez hace una semana.

Cuatro minutos después de la llegada de Solonei (2:16.37 horas) cruzó la meta el primer mexicano. Cordero, con un sexto sitio (2:20.49), y Luna, décimo (2:23.47), entre 21 corredores.

Ni las porras que les echó el presidente Felipe Calderón Hinojosa y su familia en la zona VIP lograron levantar el ánimo a los dos atletas nacionales que vieron esfumadas sus esperanzas de alcanzar al brasileño y a los colombianos que en equipo lograron acceder al podio.

Al cubrirse más de la hora de la ruta plana en el circuito de la Minerva, los Arcos y calles del Centro Histórico de Guadalajara, Cordero iba en tercer lugar, pero el brasileño empezó alejarse después del medio maratón sin que nadie lo presionara, con un minuto de ventaja sobre sus rivales.

La crisis que atraviesa el maratón mexicano en los recientes años es evidente, luego de la victoria de Benjamín Paredes en Mar del Plata 95. Lo de hoy era un fracaso anunciado.

Fueron 16 semanas de entrenamiento tirados a la basura. Uno pierde tiempo dejando las competencias que dan dinero para sacar adelante a la familia. De esto vivimos y si no sacas nada se te cae la moral. Me troné en el 30 y se me bajaron las pilas, lamentó Cordero.

Mientras Luna recibía masajes en las piernas, su entrenador Rodolfo Gómez no estaba conforme, y menos que nos ganen en casa. Sugirió buscar soluciones inmediatas para trabajar más con los nuevos valores. Lo que vimos es un rotundo fracaso.

El ex maratonista olímpico, quien entrenó a Germán Silva y Paredes en la década de los 90, destacó la necesidad de trabajar más por el lado sicológico de los atletas; la presión hace presa de ellos, se derrumban y caen.

Si los brasileños celebraron con samba y ruidosa porra el triunfo de Solonei, los colombianos estaban eufóricos por el 2-3 de Diego Alberto Colorado (2:17.13) y Juan Carlos Cardona (2:18.20) en el último día de competencias del atletismo panamericano.