Un grupo de estudiantes de la UNAM realizó ayer frente a la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) un acto en recuerdo del activista Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, asesinado el pasado miércoles a unas cuadras de su casa.

En tanto, la universidad emitió un comunicado en el que repudió el crimen; pidió una investigación exhaustiva para encontrar y castigar a los responsables; externó sus condolencias a la familia del estudiante y ofreció su apoyo para hacer cualquier gestión ante la procuraduría capitalina, además dijo que se mantendrá atenta al curso de la averiguación previa para que el caso no quede en la impunidad.

Al acto sólo acudieron algunos compañeros de Cuevas, quienes recordaron su activismo dentro de diversas organizaciones sociales y lamentaron que su ejecución muestre la vulnerabilidad de los luchadores sociales en México.

Si bien todavía no es un acuerdo definido, señalaron que existe la posibilidad de que tanto los familiares como amigos del activista soliciten medidas de protección a las autoridades.

En comunicado, denunciaron la desaparición de Israel Moreno, también de Filosofía; reiteraron su decisión de mantener el paro de labores de ayer en la facultad, y anunciaron que el próximo jueves realizarán una marcha del Hemiciclo a Juárez a Gobernación.

Silvia Colmenero, de la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización –donde participaba Carlos Cuevas– dijo sentir temor por las represalias contra las organizaciones sociales, y alertó que hay nuevas amenazas contra varios activistas, entre ellos Víctor Hugo Martínez y Sarid López Rodríguez.

A las 14 horas, los estudiantes iniciaron la marcha de Filosofía a Rectoría, pasando por varias facultades, y realizaron un mitin en los dos sentidos de avenida Insurgentes. A las 20:30 horas, terminaron con el paro en la FFL.  

En tanto, el titular de la procuraduría capitalina, Miguel Ángel Mancera, informó que las pesquisas sobre el homicidio de Cuevas –quien recibió nueve, y no seis, impactos de bala, como se dijo originalmente– se realizarán por la fiscalía en la materia. Agregó que no hay indicios de que el crimen se haya cometido por algún problema en universidad.

Aclaró que Julio César Meléndez Solís, asesinado también el miércoles, está vinculado con la UNAM porque era miembro de una porra del equipo Pumas.

Con información de Tania Sánchez