Madrid, 26 de octubre. Luis del Rivero, ex presidente de la constructora Sacyr, se negó a abandonar el consejo de administración de la petrolera española Repsol, de la que fue destituido como vicepresidente y vocal de la comisión delegada, pero se mantiene en el órgano como consejero dominical. La situación provocó una enorme tensión y crispación en la reunión de cuatro horas, en la que se esperaba que presentara su renuncia y se limaran las asperezas abiertas a raíz de la alianza de sindicación de acciones acordada entre Sacyr y Petróleos Mexicanos (Pemex).

La situación es inédita en la historia de la compañía, que por primera vez en su historia tiene a sus accionistas divididos y con amenazas veladas de expulsión por haber incurrido en conflicto de interés permanente.

Del Rivero fue destituido por sorpresa como presidente de Sacyr el pasado jueves. El motivo: la estrategia que él diseñó para hacerse con el control ejecutivo de Repsol, para lo que buscó aliarse con el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, para sindicar acciones, sumar así 29.8 por ciento de la empresa y forzar la creación de un nuevo cargo de consejero delegado.

La operación apoyada por el gobierno de Felipe Calderón, despertó los recelos del equipo del director de Repsol, Antonio Brufau, quien maniobró de inmediato para neutralizarla. Así lo hizo en el consejo de administración del pasado 28 de septiembre, en el que se acordó instar a Pemex y a Sacyr a anular su alianza y se abrió un expediente como paso previo a la expulsión de los cuatro consejeros de la petrolera mexicana y de la constructora española.

La peor estocada a Del Rivero fue el pasado jueves, cuando el consejo de administración de Sacyr decidió destituirlo y nombrar a Manuel Manrique, antes su mano derecha y consejero delegado. Del Rivero fue apartado también de cualquier cargo en Sacyr, con lo que también se le solicitó que por el bien de la empresa presentara su dimisión ante el consejo de administración de Repsol, en el que tenía los cargos y el sillón de consejero en representación de Sacyr.

En el primer encuentro de este órgano accionarial de Repsol desde la destitución en Sacyr todos los asistentes se sorprendieron cuando, unos minutos después de la cuatro de la tarde, apareció en la sala de reuniones el propio Del Rivero. No había presentado su renuncia ni estaba dispuesto a ello, a pesar de que su empresa se lo había exigido. Al ver que el constructor se mostraba inflexible en mantener su sillón en Repsol, Sacyr comunicó a Repsol que le solicitaba la destitución de Del Rivero en favor del nuevo presidente, Manrique. D. Luis del Rivero ha dejado de representar a Sacyr Vallehermoso SA en el consejo de administración de Repsol YPF SA y carece de cualquier tipo de poderes o facultades para actuar en nombre de Sacyr Vallehermoso SA, señala la nota.

Esta guerra abierta en el seno del consejo de Repsol –y entre los tres consejeros de Sacyr en Repsol, que son además de Del Rivero su máximo enemigo en la constructora, Juan Abelló, y José Manuel Loureda– obligó a la petrolera a enviar un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se explicó que ante “la negativa del señor del Rivero a renunciar a su cargo de consejero externo dominical, el consejo de administración de Repsol YPF ha aprobado hoy, con el informe previo favorable de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, su cese como vicepresidente del consejo y miembro de su comisión delegada.

Asimismo, el consejo de administración ha instado al señor Del Rivero al cumplimiento del artículo 16 del reglamento del consejo de administración, que obliga a los consejeros dominicales a poner su cargo a disposición del consejo y, si éste lo considera conveniente, a formalizar la correspondiente dimisión, cuando desaparezcan las razones por las que fueron nombrados. Se nombró como sustituto en los cargos de vicepresidente y vocal a Juan Abelló.

Un asunto jurídico, que incluso diversas fuentes de Repsol y de Sacyr confirmaron a La Jornada, que se debe resolver en el seno de la constructora o se tendrá que dirimir en un tribunal ordinario, lo que mantendrá la crispación en el consejo y, sobre todo, los recelos ante futuras maniobras para recuperar el poder y la iniciativa por Del Rivero.

Entre tanto, la posición de Pemex estuvo representada en el consejo por su habitual emisario, José Manuel Carrera Panizzo, a pesar de que Suárez Coppel se encuentra en Madrid.