Guanajuato, Gto., 23 de octubre. Somos artistas, no políticos; sólo queremos expresarnos, señaló el coreógrafo chino Willy Tsao, fundador en 2005 de la primera compañía de danza independiente de China, la BeijingDance/ LDTX.

El grupo se encuentra en México para participar en la versión 39 del Festival Internacional Cervantino con cuatro piezas que reconstruyen distintos tipos de óperas tradicionales chinas (se estima que en ese país existen más de 100) para proponer una visión de vanguardia, entre otros temas.

Durante su encuentro con la prensa, el también bailarín recordó que durante muchos años en su país los artistas vivían sin sobresaltos económicos, porque todas sus actividades profesionales eran respaldadas por el Estado.

Podríamos decir que había cierta felicidad: el gobierno daba de comer a los artistas y no había que preocuparse por la vida; pero China es un país marcado por el sistema, y los artistas no tenían motivos para la creatividad. Por eso el gobierno admitió la apertura a grupos independientes, sin apoyo oficial. Si bien es cierto que ahora no tenemos un sueldo alto, en la compañía somos muy felices, porque podemos hacer lo que queremos; creamos libremente, resaltó Tsao.

Las siglas que dan nombre a la compañía, LDTX, significan Lei Dong Tian Xia, que traducido literalmente significa como trueno que retumba bajo el cielo. Así desean que sea la experiencia de sus espectadores.

Por ejemplo, su coreografía The Cold Dagger, compara la vida con un juego de ajedrez, donde los bailarines actúan como piezas de un intrincado partido. Es una explosiva puesta en escena de confrontación y humanidad, explican.

La compañía presentará cuatro piezas que reconstruyen distintos tipos de óperas tradicionales chinas, de las cuales se estima que existen más de 100 en ese país. En la imagen, Willy TsaoFoto cortesía FIC

Las obras están acompañadas por música china, que quizá les sonará extraña, porque es muy original; pero no se preocupen, a la mayoría de los jóvenes en China también les suena muy raro este sonido. Al final lo que queremos es inspirar ideas originales y nuevas, agregó el coreógrafo.

Con sede en la capital, Pekín, la BeijingDance/LDTX también se ha preocupado los años recientes por promover el desarrollo de la danza contemporánea en su país por medio de programas educativos y actividades de divulgación: queremos ser una voz en la evolución del pensamiento moderno en la sociedad china.

No obstante, Tsao reconoció que si bien el desarrollo de los grupos artísticos en China es más sano que antes, existen aún “algunas cosas que no podemos hacer: por ejemplo, salir completamente desnudos al escenario ni tocar temas políticos en contra de la ideología principal china, como la independencia del Tíbet y Taiwán.

Nunca pensamos que nuestros espectáculos puedan cambiar al mundo, sin embargo, intentamos expresarnos lo más que podemos, aunque a algunos oficiales del gobierno les incomode, al final nos apoyan. Creo que el corazón del gobierno chino se está volviendo liberal y deja que expresemos reflexiones que son necesarias para el desarrollo de nuestra sociedad y para que ellos sean cada vez mejores. Por eso, nuestras obras representan a una China real y verdadera, que ya no es tradicional, puntualizó el coreógrafo.

La BeijingDance/LDTX se presenta este lunes y martes a las 20 horas en el Auditorio del Estado, en Guanajuato.