El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó por unanimidad una nueva ley con la que meterán en cintura a los albergues que existen en esta ciudad para niños en situación de calle o abandono.

Con este ordenamiento se obliga a las autoridades capitalinas a llevar un registro pormenorizado de los albergues, tanto públicos como privados, que operan en el Distrito Federal y el número de menores que son atendidos en cada uno de ellos.

Con la ley de albergues públicos y privados para niñas y niños se faculta al Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal para que supervise y verifique las condiciones en que esas casas funcionan, todo con el objetivo de evitar que haya explotación laboral, comercial y sexual de niños o desapariciones, tal como ocurrió con el caso de Casitas del Sur.

La normatividad señala la obligatoriedad de que los albergues cuenten con un certificado expedido por la delegación correspondiente para su operación.