Problemas de las naciones industrializadas afectan a países en desarrollo, advierte Lagarde
Ministros de finanzas y bancos centrales del G-20 se comprometieron a capitalizar a intermediarios
Domingo 16 de octubre de 2011, p. 26
París, 15 de octubre. Las principales economías mundiales presionaron a Europa para que actúe decididamente en busca de una resolución a la crisis de deuda pública de la región, que está afectando a la economía mundial.
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió que la crisis de los países industrializados está teniendo impacto en las economías en desarrollo. La situación económica no se ha mejorado
desde la reunión del G-20, hace tres semanas en Washington, con perspectivas de riesgo
que se han hecho más sombrías
, declaró Lagarde al término de la reunión de ministros de Finanzas de las 20 economías más poderosas del planeta y que incluyen a países industrializados y en desarrollo, entre ellos México (G-20).
Lagarde subrayó que la situación económica débil
de las economías desarrolladas está afectando igualmente a los países emergentes
.
El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, recordó que en China y Corea se ha empezado a desacelerar el crecimiento. Señaló que debido a los temores que genera la propagación de la crisis en los emergentes, han empezado a salir capitales
de algunos países.
Afirmó que la solución a estos problemas está en manos de los europeos
para atacar la crisis de la deuda, ya que tienen liquidez para hacer frente
tanto a la recapitalización de los bancos, como a la ayuda a Grecia, que se hunde bajo una deuda que ronda 170 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
Mientras los ministros de finanzas y banqueros centrales del G-20 se reunían en París, manifestantes anticapitalistas protestaban en todo el mundo, expresando su enojo contra banqueros y políticos, a quienes acusan de arruinar economías y de condenar a millones a medidas de austeridad, debido a la codicia y al mal gobierno.
La crisis de la zona euro dominó la cumbre, tras una rebaja de calificación crediticia a España que refleja el riesgo de que una economía mucho mayor a Grecia está bajo amenaza. Entre los principales puntos de la agenda del G-20, en el encuentro de este fin de semana en París figuró la necesidad de recapitalizar a los bancos, dado el grado de exposición de muchos de ellos a la deuda griega.
Los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales del G-20 se comprometieron a asegurar la capitalización de los bancos para que éstos puedan afrontar los riesgos actuales
.
En el comunicado final de una reunión que concluyó este sábado, el grupo –que representa 85 por ciento del PIB mundial– afirmó que hará todo lo necesario para mantener la estabilidad de los sistemas bancarios y de los mercados financieros
.
Durante la reunión, los ministros llamaron también a los países avanzados a adoptar políticas para reforzar la confianza y sostener el crecimiento.
Los temores a una cesación de pagos de Grecia han socavado la confianza en los mercados desde finales de julio, con las acciones a nivel global anotando una caída de 17 por ciento desde su máximo de mayo del 2011.
Los ministros no descartaron un aumento de las reservas financieras del FMI para que la institución pueda asumir sus responsabilidades
si la crisis se recrudece, como propusieron países como China, Brasil o Francia. Sin embargo, aplazaron la decisión para la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G-20 de noviembre próximo en Cannes.