Guadalajara, Jal, 15 de octubre. Triste, aunque sin dejar de sonreír, la jalisciense Cinthya Valdez se quedó con la medalla de plata en la competencia de gimnasia rítmica de los decimosextos Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, con un acumulado de 100.325, mientras la estadunidense Shelby Kiesel se hizo del oro, con 110.850 unidades, quedando el bronce para la representante de Brasil Angelica Kvieczynski, quien sumó 98.325.

Fue un atardecer de locura para los mil 800 asistentes del gimnasio –con 2 mil 600 asientos– que vieron la rutina que presentó la consentida de los locales, quienes tenían firmes esperanzas de que se convertiría en la campeona continental de la especialidad, pero fue en las clavas, su última ejecución, donde dejó escapar el oro.

En la reunión con los medios, la competidora dijo que en ningún momento sintió presión del público, que a cada paso la ovacionaba, sólo que fallé. Estuve practicando en la parte de atrás (antes de salir); estaba bien, todo tranquilo, pero ésta es una de las cosas del deporte.

Aceptó que se complica un poco (asistir a Londres 2012), pero ni modo, y apuntó que tal vez de alguna forma sí le afectó la lesión de la que se estuvo hablando durante toda la semana, pero también pudo haber otros factores.

A un paso del Olimpo

La tarde se la llevó Cinthya. Los asistentes se le entregaron en ovaciones y el clásico México, México para impulsarla en busca de alcanzar la presea continental de oro, pero no se pudo esta vez.

En su primera aparición, con el aro forjó una rutina cargada de movimientos elásticos que desafiaban el soporte de la columna vertebral y hasta las mismas leyes de la naturaleza, con dobleces de espalda hacia atrás y haciendo con el cuello girar una y otra vez el círculo de plástico.

Cinthya Valdez, con la medalla de plata en gimnasia rítmicaFoto Ap

Para el segundo capítulo, la competidora convirtió en un manicomio la sede donde sólo quedaron algunas butacas vacías. Hizo magia con la pelota, que volaba como en cámara lenta para descender y posarse lo mismo en la espalda, que en un pierna flexionada o en la mano de Cinthya, quien con elegancia parecía estar jugando con una esfera de arbolito de Navidad.

Con la sumatoria de los dos primeros ejercicios, la consentida del público se ubicó en el primer sitio, seguida de la estadunidense –a quien en tres ocasiones la obligaron a iniciar su rutina, porque se equivocaron de música, primero, y luego no encontraban la selección escogida. Estaba en tercer sitio la brasileña que a la postre de agenció el bronce.

Tercera presentación

Al salir a la tercera presentación, el sonido local echó más leña al fuego de la alegría y emoción al dar a bienvenida a los asistentes y a todos los americanos a la justa deportiva de Gua-da-la-ja-ra, lo que hizo reventar el local con gritos y porras para Cinthya, quien volvió a presentar una demostración de cómo dominar el listón con gran cercanía a la perfección.

Salió por cuarta y última ocasión para manejar con elegancia y armonía con la música las clavas, un par de juguetes de color amarillo que hizo volar por los aires para atrapar con calidez entre sus manos, con una pierna doblada o como si tuviera imán, pero en dos descuidos se terminó la magia y dejó escapar la medalla de oro.

Bernardo de la Garza, titular de la Comisión Nacional de Cultura Físicay Deporte, comentó que la cosecha de preseas en el primer día no fue mala, porque si bien se perdieron dos de los metales dorados que estaban en su presupuesto, esto apenas empieza y espera que en las siguientes jornadas se repondrá lo que este sábado no se pudo conseguir.