Van 5 decesos en Jalisco y 3 en Colima; escasean agua y víveres
Militares señalan falta de previsión del gobierno de Emilio González
Viernes 14 de octubre de 2011, p. 33
Casi 48 horas después de que el huracán Jova impactó en costas de Jalisco, la escasez de víveres, agua potable, catres, cobijas y ropa es uno de los principales problemas en los municipios de Cihuatlán, La Huerta y Cuautitlán de García Barragán, los tres más afectados en el estado. Los alcaldes calcularon que hay al menos 50 mil perjudicados por el meteoro que, según el más reciente recuento, dejó cinco muertos en Jalisco y tres en Colima.
En Guadalajara, la capital jalisciense, el gobernador Emilio González afirmó que el huracán dejó en la entidad 4 mil 200 damnificados. Hubo necesidad de movilizar a más de 8 mil (afectados), que fueron atendidos por corporaciones estatales y municipales, así como por sus familiares
, explicó.
Los suministros enviados desde Guadalajara no llegaron a la zona afectada debido a deslaves, hundimientos y caída de puentes en las carreteras federales 80 y 200, aunque las 4 mil 200 personas alojadas en albergues sí recibieron alimentos.
El gobierno jalisciense, que cuenta con cinco helicópteros, sólo envió uno con capacidad para cinco personas, incluidos los pilotos. La aeronave fue insuficiente y lo mismo debió rescatar a 37 personas atrapadas en azoteas, puentes o árboles que realizar perifoneo y trasladar víveres para los poco más de 80 rescatistas de la Unidad Estatal de Protección Civil desplegados en la costa desde antes de la llegada de Jova.
La inundación cedió ayer, y dejó al descubierto la devastación: deslaves de arena y escurrimientos que anegaron la cabecera municipal de Cihuatlán, donde el lodo alcanzó dos metros de altura en algunas casas.
Melaque, Barra de Navidad, los ejidos Emiliano Zapata y Francisco Villa, Chamela y otras pequeñas comunidades de la costa sur jalisciense también resintieron severos daños por la inundación, y muchos pobladores perdieron sus pertenencias.
El reporte de cinco muertes en Jalisco incluye a dos mujeres, madre e hija, en la cabecera municipal de Cihuatlán, y a una madre con su hijo en Tomatlán, en ambos casos por deslaves que derribaron viviendas. En Cihuatlán se reportaron dos desaparecidos y ayer se comprobó que uno murió en la inundación.
Mandos de la 41 Zona Militar dijeron estar molestos con la reacción del gobierno de Jalisco, que no previó el envío de suministros antes de la llegada del huracán, y criticaron que en reuniones previas, pese a su insistencia, las autoridades estatales y municipales dispusieron de personal, pero no de alimentos suficientes.
El secretario de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, llegó ayer al mediodía a Cihuatlán, 36 horas después de pasado el meteoro (el gobernador Emilio González no se presentó), a bordo del helicóptero asignado al Ejecutivo estatal, que no llevó suministros para los damnificados.
En menos de dos horas, el funcionaro recorrió la cabecera municipal de Cihuatlán, saludó a damnificados, prometió apoyarlos y volvió a Guadalajara.
Jova devastó cultivos en Cihuatlán y Tomatlán. En este púltimo municipio se perdieron unas 6 mil hectáreas de ajonjolí, plátano, papaya y maíz, informó el alcalde Juventino Sahagún Virgen.
Según el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, se requerirán al menos 15 días para que las vías de ferrocarril y el aeropuerto de Manzanillo –el municipio colimense más dañado– reanuden operaciones. Indicó que se desalojó a más de 4 mil personas, y 3 mil 300 perdieron su patrimonio parcial o totalmente.
Después de un día sin lluvia, siguen inundados los barrios 4 y 5 de la colonia Valle de las Garzas, en Manzanillo, donde se capturó a un cocodrilo de dos metros de largo cerca de una unidad deportiva.
Juan Carlos G. Partida, Javier Santos, Juan Carlos Flores y Myriam Navarro, correspnsales; Rosalía A. Villanueva y Jorge Sepúlveda Marín, enviados