Senadores de PRI, PAN y PRD advirtieron sobre el riesgo de posibles actos intervencionistas de Estados Unidos en México, a raíz del complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington, que el gobierno de Barack Obama dijo haber desactivado en su territorio y en el que un informante de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) se hizo pasar como integrante de un cártel mexicano.

Francisco Labastida, senador priísta y ex secretario de Gobernación, aseveró: Hay que estar alertas de la intención de algunos sectores de Estados Unidos de utilizar este tipo de eventos para meterse hasta la cocina. Diría que hay riesgos si a esto sumamos las declaraciones de Rick Perry, gobernador de Texas y precandidato republicano a la presidencia de su país, quien el día primero de este mes dijo que estáría dispuesto a enviar tropas a México para ayudar a combatir al crimen organizado.

Por su parte, Felipe González, senador panista y presidente de la Comisión de Seguridad Pública, dijo: “Hay que tener cuidado para que no sea parte de una avanzada de interferencia en las cuestiones internas del país. Primero fue el operativo Receptor abierto, luego Rápido y furioso; dejaron pasar armas estadunidenses a México y no hay nadie en la cárcel.

“A lo anterior se suman las declaraciones del gobernador Perry pidiendo la intervención de tropas en México; ahora un señalamiento de que narcos mexicanos son terroristas y un peligro para el vecino país. La preocupación es por nuestra independencia”. Ojalá que estos temas no tengan que ver con nuestras cuestiones internas, deseó.

El perredista Tomás Torres manifestó a su vez que es preocupante esta situación. No sólo ha habido trasiego de armas, sino se realizan acciones de inteligencia. Ni las armas ni la infiltración ayudan a México; al contrario, han abonado al incremento de la violencia y lo que hay que destacar es la debilidad de la cancillería y del Ejecutivo frente a estas acciones.

Resaltó que el gobierno mexicano tiene que asumir una actitud de firmeza, no sólo de denuncia o reclamo, sino tener una posición firme frente a la actuación del gobierno estadunidense, a menos que esto se inscriba en una lógica y en una estrategia consentida por el gobierno debido al proceso electoral en el que ya estamos.

En entrevistas por separado, los tres senadores coincidieron en que la canciller Patricia Espinosa debe informar al Senado sobre esta situación para tomar medidas soberanas. Hay que investigar esto a fondo y dejar a salvo la seguridad del país y la soberanía. No puede haber tropas de Estados Unidos aquí.