La terna propuesta no logró el aval de las dos terceras partes de los diputados
Viernes 7 de octubre de 2011, p. 2
Los partidos en la Cámara de Diputados no lograron superar sus diferencias sobre la designación de tres consejeros electorales y, tras un debate donde todas las bancadas intercambiaron acusaciones de pretender controlar o debilitar el Instituto Federal Electoral (IFE), la mancuerna PAN-PRD se negó a avalar la terna negociada entre PRI, PVEM, PT, Panal y Convergencia.
Así, el Consejo General del IFE seguirá funcionando, como desde hace 11 meses, con sólo seis integrantes. Los diputados reconocieron que, constitucional y legalmente, no hay una disposición que defina cómo resolver el incumplimiento de la elección, por lo que el lunes la Junta de Coordinación Política decidirá si se emite una nueva convocatoria o se borda sobre la lista de 17 aspirantes que existe desde hace un año.
En medio del intercambio verbal, el priísta Francisco Moreno Merino bajó a zancadas los escalones del pasillo central para encarar al panista Javier Corral. ¡Rajones!
, clamaban los priístas, mientras Jorge Carlos Ramírez Marín retiraba a Moreno Merino de las curules panistas.
Vetos de ida y vuelta
La pugna entre las fuerzas políticas, ventilada en la tribuna, evitó que la terna propuesta –Cecilia Tapia, David Gómez Álvarez y Enrique Ochoa– lograra el aval de las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión. De los 430 legisladores que asistieron este jueves, 242 votaron a favor y 187 en contra –incluidos los priístas Manuel García Corpus y Miguel García Granados–, y hubo una abstención, la de Dina Herrera Soto (PRD).
De los 70 ausentes, 36 fueron del tricolor y 20 del blanquiazul, seis del sol azteca, dos del PVEM, uno del PT –Porfirio Muñoz Ledo–, dos de la ex Convergencia y uno de Nueva Alianza (Jorge Kahwagi, que acumuló ayer su octava falta).
La integración de la terna, como reconoció el coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez, fue producto de los vetos entre partidos y de las relaciones personales entre los legisladores y los aspirantes.
De esa forma, a instancias de PRI y PVEM, el grupo de los cinco partidos que negociaron la terna introdujo en ésta a Gómez Álvarez en lugar de Jacinto Silva –número uno de la lista de Acción Nacional, por su amistad con Francisco Ramírez Acuña–, en respuesta a la impugnación panista de Enrique Ochoa, por su vinculación con el ex gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto.
En tribuna, Pedro Jiménez afirmó que como el PAN rechazó sus propuestas de Arely Gómez y el propio Ochoa, él respaldó al PRI para sustituir a Gómez Álvarez por Silva. ¡Los vetos también son de ida y vuelta!
, exclamó.
La exclusión fortaleció la alianza PAN-PRD, porque además el tricolor se negó a incorporar a Emilio Álvarez Icaza, por encabezar junto al poeta Javier Sicilia el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Sin embargo, priístas y pevemistas mantuvieron a Gómez Álvarez, el segundo en la terna panista, en un intento por sumar los votos de Acción Nacional ya en el pleno.
En el arranque del debate –el cual se retrasó porque panistas y perredistas acusaron al PRI de introducir un acuerdo apócrifo de la Junta de Coordinación Política–, la diputada Enoé Uranga evidenció la estrategia del tricolor.
Se ha hecho de la elección de consejeros una rebatiña entre los tres principales partidos en esta Cámara. Y hoy llegamos, en medio de este absurdo, al momento en que el PRI impone por la fuerza y le lanza un anzuelo al PAN a ver si lo acompaña
, reprochó.
El tricolor centró su defensa en el argumento de que los tres nombres forman parte de una lista original de 17 que la Comisión de Gobernación aprobó por unanimidad, incluido el aval del presidente de ésta, el panista Javier Corral Jurado.
Este último expuso que, en efecto, no sólo votó en favor de esa relación, sino que incluso dejó de lado el supuesto priísmo de Enrique Ochoa, porque los parámetros básicos que definen la idoneidad de un candidato a consejero se encontraban prácticamente acreditados en todos
.
Pero, acotó, en el camino el PRI envenenó el proceso con el argumento de que le correspondía proponer a dos consejeros, pero el IFE no es un problema de aritmética, sino de ética
.
Refirió que la Comisión de Gobernación no castigó de entrada la militancia
o las relaciones políticas de los aspirantes, sino que entregó una lista a consideración de los partidos y bajo el esquema de que ninguna fuerza política excluyera a otra. Aun así, sostuvo, con la terna presentada ayer, el tricolor acompañado por otros partidos dejaba fuera a panistas y perredistas.
Beatriz Paredes Rangel (PRI) argumentó que presumir un proceso de partidización en la propuesta de la Junta de Coordinación demerita la personalidad de cada individuo al que se validó
en la Comisión de Gobernación. Afirmó que si bien es lamentable no lograr un consenso sobre los nombres, en este acuerdo participan grupos mayoritarios y minoritarios
.
El ex presidente de la Cámara Jorge Carlos Ramírez Marín adujo que ninguno de los nombres fue propuesto o defendido exclusivamente por el PRI, y confirmó la postura de su grupo: ¡aquí ya no hay consenso que valga! ¡Apliquemos la ley!
El perredista Alejandro Encinas reviró que el pleno no podía elegir consejeros a partir del veto, sino de la coincidencia
, y propuso regresar el documento para buscar una composición distinta, que evite una mayoría prefabricada y nos dé certeza y legalidad en las elecciones
.
Pedro Jiménez y Pedro Vázquez (PT) defendieron la necesidad de que el instituto llegara a su sesión de este viernes, que abre el año electoral, con sus nueve integrantes.
Corral los cuestionó: llama la atención que en esta recta final, dos de los partidos que dicen combatir el regreso de la mafia del poder terminen en coalición en la propuesta del PRI y Peña Nieto
.
Agotados los turnos en la tribuna, el intercambio siguió desde las curules. ¡Sí se pudo, sí se pudo!
corearon panistas y perredistas. ¡Sinvergüenzas!
, exclamaron los priístas.
Terminada la votación, el panista Francisco Ramírez Acuña fue a abrazar al perredista Armando Ríos Piter hasta su lugar. ¡Beso, beso, beso!
, se mofaron desde el bronx tricolor. ¡El agua y el aceite, juntos!
, gritó el líder ferrocarrilero Víctor Flores.