La Cámara de Diputados aprobó ayer una reforma a la Ley General del Deporte, para terminar con la discrecionalidad en el manejo de los recursos que se destinan a esta actividad desde la Comisión Nacional del Deporte (Conade) a las federaciones y asociaciones nacionales deportivas.

La modificación, aprobada por 371 votos en favor, obliga a que todo órgano público o privado que se dedique a la promoción, fomento y desarrollo de cualquier actividad deportiva, y que reciba recursos públicos, entregue un informe trimestral sobre el destino de esos subsidios.

Los fondos que les sean transferidos estarán sujetos a auditorías financieras y evaluaciones que decida la Conade o cualquier autoridad relacionada con el deporte.

El dictamen refiere que para desarrollar sus actividades, las asociaciones reconocidas por la Conade pueden tener acceso a estímulos y apoyos económicos del gobierno federal, pero deberán rendir cuentas de esos apoyos.

Resaltó que hasta ahora la ley carece de disposiciones que terminen con la discrecionalidad en los fondos, lo que ubica a diversas asociaciones deportivas en un estado de opacidad y en muchos casos pone en duda su trabajo y administración, que por su propia naturaleza surgen con fines puramente deportivos y no de lucro.

También evaluó la necesidad de terminar con las disputas entre asociaciones por el manejo de recursos públicos, así como evitar el control que de éstos mantienen las federaciones, al definir que serán suministrados directamente por la Conade. Así, consideró que la fiscalización propiciará la credibilidad y confianza en las instituciones y asociaciones deportivas.