Elevadas temperaturas y poca lluvia dañaron las cosechas
Lunes 3 de octubre de 2011, p. 18
Por las altas temperaturas y las bajas precipitaciones pluviales la producción de arroz en las 10 entidades productoras será de 250 mil toneladas, 30 mil menos que en el ciclo anterior, por lo cual es previsible que se incrementarán las importaciones, manifestó Pedro Díaz Hartz, presidente del comité nacional del sistema producto del alimento.
La oferta nacional será insuficiente para cubrir las más de 800 mil toneladas anuales de consumo; actualmente se importan 80 por ciento de éstas. Por el cambio climático y el incremento de los costos de los insumos únicamente se sembraron 50 mil hectáreas, en contraste con las 65 mil del año pasado.
Si en noviembre se registran altas temperaturas y sequías en los 10 estados arroceros, será una catástrofe para los 4 mil agricultores que aún luchan por continuar con su actividad. Es una tarea de titanes competir con los 80 empacadores que importan el cereal de Estados Unidos y Pakistán a precios inferiores a los del mercado nacional, aunque la calidad y el rendimiento son inferiores al producto nacional.
Los productores buscan cambiar la siembra de arroz tipo milagro filipino por el delgado, por lo cual solicitarán el apoyo de los diputados, pues los recursos no se han podido activar en tiempo y forma por las reglas de operación, entre otros problemas.
De su lado, Gerardo Sánchez García, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, advirtió que continuará el aumento de los precios de los alimentos por las pérdidas de las cosechas, debido a las altas temperaturas en algunos estados, lluvias excesivas en otros y heladas tempranas. En maíz, comentó, se espera un déficit de 6.5 millones de toneladas, y de 800 mil toneladas en el caso del frijol.
La disminución de la oferta de cereal implicará un alza en el precio de la tortilla, el cual podría llegar a 16 pesos por kilo en los próximos meses, y por la inestabilidad cambiaria el costo internacional del grano puede rebasar los 6 mil pesos por tonelada.
El deslizamiento del peso frente al dólar es un asunto que el gobierno debe tener en cuenta, ya que se importa 50 por ciento de los alimentos que demanda la población. Además, los reportes del Servicio Meteorológico Nacional y de las autoridades agropecuarias de los estados del norte advierten que hay baja disponibilidad de agua para las siembras del ciclo otoño-invierno.
De acuerdo con las autoridades ambientales, este año únicamente se presentaron 17 de las 40 tormentas tropicales que anualmente se registran en el país.
En Durango, por ejemplo, la superficie a sembrar para el ciclo otoño-invierno 2011-2012 estará condicionada a los almacenamientos de las presas y se fomentarán los cultivos con bajos requerimientos de agua y tecnificación de riego.
Sánchez García expuso que para hacer frente a la situación, el presupuesto para el sector agropecuario 2012 debe incrementarse en 55 mil millones de pesos para fomentar la producción de alimentos y reducir la dependencia alimentaria.