La Procuraduría Fiscal de la Federación ha hecho de las quejas administrativas presentadas ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) un método de presión para amedrentar a jueces y magistrados federales que emiten fallos contrarios a los intereses de la autoridad fiscal, pues entre 2010 y lo que va de este año se han presentado ante el órgano disciplinario y administrativo del Poder Judicial Federal (PJF) al menos una veintena de ese tipo de quejas, revelaron impartidores de justicia consultados por La Jornada.

Es una medida de presión muy común contra nosotros; hemos detectado un abuso de las quejas administrativas contra juzgadores que emiten fallos en los que niegan una petición de la Procuraduría Fiscal de la Federación; es una especie de mensaje para todos los jueces de la autoridad, dijo un magistrado de circuito entrevistado por este diario.

La semana pasada, el procurador fiscal de la Federación, Javier Laynez, informó que presentó ante el CJF una queja contra el juez que devolvió a la Procuraduría General de la República (PGR) la solicitud de orden de aprehensión contra la ex velocista Ana Gabriela Guevara por un fraude al fisco de 600 mil pesos.

El funcionario dijo que en agosto pasado la Procuraduría Fiscal denunció ante la PGR a Víctor Ausencio Romero, juez noveno de distrito en el Reclusorio Sur, porque estimó que su decisión del 23 de mayo de 2011, en el caso de Guevara, era contraria a derecho. El fallo del juez consistió en devolver a la PGR el expediente de consignación contra la ex campeona de los 400 metros planos, por considerar que el Ministerio Público no agotó todas las diligencias en la indagatoria y en específico no procuró la conciliación de las partes.

“Nos sorprendió porque no corresponde; el juez tiene toda la facultad para negarme la orden de aprehensión, ésa es su labor y tengo que someterme a lo que dice el juzgador, pero aquí lo que dijo fue ‘siéntate a negociar con la contribuyente’. Un juez otorga o niega la orden, pero no le dice al MP: ‘oye, háblale a la víctima o al contribuyente y siéntate a conciliar”’, dijo Laynez.

Ayer, otro juez de distrito destacó que las presiones del procurador fiscal en el CJF son tan fuertes que en la mayoría de los casos la Judicatura opta por emitir amonestaciones y hasta suspensiones temporales contra los compañeros señalados por la autoridad de Hacienda.