Agonizantes y maltrechas, agazapadas a bordo de siete camionetas, salieron las Águilas del América de Ciudad Universitaria, donde perdieron 1-0 ante Pumas y vieron esfumarse otra oportunidad de levantar el vuelo en el torneo Apertura 2011.

La solitaria anotación al minuto 55, de Luis Fuentes, bastó para aniquilar a los emplumados y destrabar un partido deslucido, cuya lucha se había enredado en el medio campo. El marcador dejó a Pumas con 20 unidades en la cima de la tabla general, mientras que América se quedó con 10 puntos, entre los coleros.

Una gran expectación enmarcó al partido más atractivo de la fecha 11, que se reflejó en el atiborrado graderío del estadio México 68, colmado de playeras auriazules, así como en el gigantesco despliegue policiaco para resguardar la seguridad y el orden.

Momentos antes del silbatazo inicial llegó a un palco la directiva encabezada por Michel Bauer, quien avanzó en medio de mentadas y abucheos. Ahí mismo se instaló el convaleciente Vicente Sánchez.

La mano del timonel amarillo, Alfredo Tena, se vio de inicio con una oncena donde prevalecieron los jugadores de oficio defensivo, y con tres hombres de ataque: Rolfi Montenegro, Christian Benítez y Ángel Reyna.

El estratega local, Guillermo Vázquez, también realizó variantes; ubicó a Juan Francisco Palencia como medio de contención y a Javier Cortés en la delantera.

El mediocampo se empantanó y hubo escasas llegadas , al tiempo que afloró la rispidez e intentos de engaño, como el clavado de Paul Aguilar, que le mereció cartón amarillo al minuto 17.

Durante los primeros 45 minutos el América hizo las principales aproximaciones al gol, sobre todo cuando Jesús Molina envió un disparo que el portero Alejandro Palacios rechazó con apuros y luego Rosinei Adolfo contrarremató con un pelotazo que dio en el travesaño.

Para el segundo tiempo ambos equipos salieron con la mira puesta en el marco contrario. Marco Pikolín Palacios se aplicó en la zaga para desviar un remate de Benítez, mientras que Molina, estando sin marca, cabeceó a un costado.

El auriazul David Cabrera respondió con un tiro de media distancia que pasó ligeramente arriba del travesaño, hasta que Javier Cortés ejecutó un buen remate que obligó al portero Armando Navarrete a lanzarse a la izquierda para desviar y ceder tiro de esquina.

Al minuto 55, el polifuncional Francisco Palencia aprovechó un rebote, disparó con potencia y Luis Fuentes con la rodilla desvió para cambiarle la dirección al esférico, que terminó anidando en las redes, ante la impotencia de Navarrete.

El bullicio, agitar de banderas y las goyas inundaron el estadio que celebró el tanto ante su acérrimo enemigo.

En su área técnica Alfredo Tena, desolado, habló con sus auxiliares, mientras en el campo los amarillos fueron presa fácil de la desesperación. Benítez y Rolfi se lanzaron al frente cada vez con mayor desesperación.

Memo Vázquez hizo cambios de refresco, mientras que el Capitán Furia ingresó a Dany Márquez y poco después a George Corral. Pero su directiva ya no aguantó más y al minuto 75 Bauer y compañía abandonaron su lugar entre rechiflas y burlas.

El tiempo se consumió entre un par de disparos cercanos al gol de parte de Efraín Velarde, otro del Rolfi Montenegro a pase de Benítez y el último de Ángel Reyna, que cimbró la base del poste derecho, estando fuera de juego. El colofón fue un conato de bronca provocado por la frustración de los visitantes.

Infaltable el broche de oro desde el pebetero para el triunfo de los campeones: “¡Cómo no te voy a quereeeer, cómo no te voy a quereeer…!” .

Los aficionados americanistas, ubicados en la cabecera sur, vieron a Bauer entrar al túnel del vestidor y gritaron: ¡Que se vaya, que se vaya! y ¡Fuera Bauer, fuera Bauer! Después se informó que, al parecer, por cuestiones de seguridad, no harían declaraciones ante la prensa el técnico, los directivos o los jugadores del cuadro visitante; incluso se fueron a bordo de siete camionetas sin siquiera bañarse.

Memo Váquez comentó: A la mejor no fue nuestro mejor partido, pero el resultado es muy bueno. Dijo que el juego fue complicado, cerrado, pero el equipo tuvo una gran personalidad, hizo un esfuerzo importante y se rescató el resultado. Admitió que el primer tiempo no fue bueno, pero para el complemento hubo mayor disposición y tesón de sus dirigidos.

Ante la pregunta de si influyó la suerte, respondió: Puede ser. Refirió que a Luis Fuentes, quien sufrió un choque de cabeza con Molina, se le harán estudios porque se sintió mareado.

Fuentes señaló que los rivales buscaron provocarnos, es obvio, se van muy enojados, pero afortunadamente no nos enganchamos y no pasó a mayores. Es parte de la calentura.