Concluye congreso internacional; en marzo se realizará el foro mundial, en Marsella
Un estudio reveló que 75% de las plantas de la región son pequeñas e ineficientes
Viernes 30 de septiembre de 2011, p. 45
Porto de Galinhas, Brasil., 29 de septiembre. En América Latina y el Caribe, donde el agua dulce es escasa su calidad es un problema serio, apenas se trata alrededor de 18 por ciento del líquido residual en municipios no es prioridad para los gobiernos, y esto se agrava en el contexto del cambio climático, señalaron expertos durante el 14 Congreso Mundial del Agua, organizado por la Asociación Internacional de Recursos Hídricos (IWRA, por sus siglas en inglés).
Actualmente residen alrededor de 534 millones de personas en la región, 8.5 por ciento de la población mundial, y el abasto del líquido potable en viviendas o cerca de éstas es de 84 por ciento. Hay 116 millones de latinoamericanos que carecen de servicios de saneamiento, las aguas se disponen cerca de donde viven, con riesgo sanitario para esas personas
, advirtió Adalberto Noyola, director del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Del líquido municipal se trata menos de 20 por ciento y las altas inversiones en este sector no han sido lo efectivas que se esperaba. Se debe innovar para dar mejores resultados
, señaló Noyola durante la mesa Mitigación y adaptación al cambio climático en el sector de agua y saneamiento de la región de América Latina, organizada por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC, por sus siglas en inglés).
Recordó que de acuerdo con estimaciones de los recursos que se requieren para el saneamiento del agua en la región, en 1998 el Banco Mundial calculaba que cada año se necesitaban 12 mil millones de dólares, mientras en 2006 el Banco Interamericano de Desarrollo ya hablaba de 65 mil millones de dólares para la universalización del servicio.
Walter Ubal, del IDRC, en la presentación de un diagnóstico inicial, explicó que a pesar de que la región es rica en agua, el tratamiento de la residual no supera 18 por ciento, y en esta baja cifra incide el costo que tiene disponer de líquido limpio.
Destacó que el problema a su acceso es serio, la calidad puede ser otro golpe que no tiene retroceso si no se actúa. En la agenda de los gobiernos de la región los problemas de tratamiento aún no son prioridad, pero si no se toma en cuenta la tecnología en su tratamiento y se agrega el cambio climático, se exacerba la crisis del líquido
.
En la presentación general del proyecto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en plantas de tratamiento de aguas residuales con tecnologías más sustentables –que está a la mitad de su desarrollo y concluirá en año y medio–, Noyola explicó que esas plantas también tienen impactos ambientales negativos, ya que hay un costo asociado con emisiones de gases, como el metano, por ejemplo, que contribuyen al calentamiento global.
Detalló que se tomaron como estudios de caso a seis países: México, República Dominicana, Guatemala, Colombia, Chile y Brasil, en los que hasta ahora se tienen identificadas 2 mil 933 plantas de tratamiento.
Se han encontrado pequeñas plantas de tratamiento abandonadas, y todas estas instalaciones aportan 7 por ciento de metano, uno de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático; en total los residuos (en los que se incluyen basureros) generan 25 por ciento del metano atmosférico.
Juan Manuel Morgan, asistente de esta investigación en el Instituto de Ingeniería, explicó que Brasil y México tienen la mayor cobertura de plantas de tratamiento, y que en los países estudiados predominan las plantas pequeñas que tratan de uno a 25 metros cúbicos de agua por segundo.
Para su desarrollo, un país requiere agua limpia y suficiente, y hasta el momento el estudio ha revelado que 75 por ciento de las plantas establecidas son pequeñas e ineficientes en muchos casos, y mencionó que en México se construye la planta de Atotonilco que tratará 35 metros cúbicos de líquido por segundo.
Al final del congreso, organizadores y asistentes señalaron que continuarán el debate sobre cambio climático y agua, así como gobernanza, en el próximo congreso en 2014, pero la cita inmediata es en el Foro Mundial del Agua a celebrarse en marzo de 2012, en Marsella.