Especialistas advirtieron sobre los grandes costos que enfrentará el país por el envejecimiento de la población, aunado a la advertencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de que la recesión de la economía mundial podría llevar a un déficit de empleo a partir del próximo año.

En el foro sobre seguridad social celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México, Francisco Miguel Aguirre Farias, director de Valuaciones Actuariales, manifestó que en este esquema la mayor parte de las cuentas individuales para el retiro están invertidas en bonos del gobierno federal y ese dinero ya se utilizó en otros cosas. Es decir, lo debe el Estado y es el mejor garante, pero (ese dinero) no está físicamente, como dicen, impulsando la economía.

Muchos temas afectan la seguridad social, y no sólo dependen de la economía, sino del diseño de esquemas en el caso de pensiones. Por ejemplo, dijo, tenemos gente, sobre todo servidores públicos que se jubilan a los 50 o cuarenta y tantos años, lo que ni la mejor economía del mundo resiste financieramente. Y si a eso agregamos que en Europa, inicialmente en Estados Unidos, hay una crisis financiera, los fondos de pensiones pierden su poder adquisitivo y pueden comprar menos pensiones, por llamarlo de alguna manera.

Ana Sojo, oficial de Asuntos Sociales de la Comisión Económica para América Latina y el caribe, manifestó que lo conflictivo es que en estos momentos de crisis se encaran problemas estructurales. En la región los sistemas contributivos han dejado fuera a sectores de la población y para ampliar la cobertura de protección social hay que pensar en mecanismos no contributivos que deben nutrirse de recursos fiscales.