Pugnarán por la reorientación del gasto público y mejoras a la economía campesina
Acuerdan en Sonora impulsar con legisladores reformas a la Ley de Coordinación Fiscal
Lunes 26 de septiembre de 2011, p. 16
Crisis alimentaria y económica son una combinación que pone en peligro la paz social, situación que parece no considerar el gobierno federal al reducir 12 por ciento los recursos para el campo respecto del ejercicio 2011. Vuelve a poner en serios problemas al sector agrícola y en riesgo la producción de alimentos, advirtieron el Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas, la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos.
Estamos ante un escenario peligroso que podría destruir el avance conseguido con tantos sacrificios en materia social
, asentaron. Ante ello, diversas agrupaciones pugnarán por la reorientación del gasto público para elevar la producción de alimentos y fomentar el crecimiento de la economía campesina.
Los legisladores de la CNC pactaron en Hermosillo, Sonora, luchar por un presupuesto de 321 mil millones de pesos y una redistribución de fondos para apuntalar los programas más importantes. Asimismo, por una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, con el fin de elevar los apoyos a estados y municipios.
La propuesta de presupuesto para 2012 es de 260 mil 323 millones de pesos y hay un recorte por 48 mil 287 millones en las vertientes financiera, infraestructura social, competitividad, medio ambiente y agraria, mientras aumenta en 14 mil 85 millones a los rubros de salud, trabajo y administrativo.
A la mayoría de los programas productivos les disminuyen los recursos. Al de financiamiento y aseguramiento al medio rural le reducen 57 por ciento, al pasar de 3 mil 496 millones de pesos a mil 517 millones; apoyo a inversión en equipamiento e infraestructura pasa de 18 mil millones a 10 mil 713 millones; desarrollo de capacidades, innovación tecnológica y extensionismo, de 5 mil 952 millones a 3 mil 447 millones, es decir, 42 por ciento menos, y al Procampo le restan mil 947 millones.
El programa de prevención y manejo de riesgos baja de 17 mil 165 millones de pesos a 11 mil 323 millones; el de mercados agropecuarios y pesqueros, de 790 millones a 525 millones; sustentabilidad de recursos naturales, de 17 mil 420 millones a 15 mil 659 millones; infraestructura en el medio rural, de 62 mil 613 millones a 47 mil 852 millones; atención a la pobreza en el medio rural, de 73 mil 392 millones a 59 mil 901 millones; educación e investigación, de 33 mil 634 millones a 30 mil 777 millones, y atención a aspectos agrarios, de mil 794 millones a mil 641 millones.
A la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación le disminuyen 12 mil 850 millones de pesos, a la de la Reforma Agraria 693 millones de pesos, a la de Desarrollo Social 13 mil 545 millones y a la de Comunicaciones y Transportes 11 mil millones.
También el sector financiero para el campo es afectado por la reducción de recursos. Incluso desaparece el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, al no asignarle recursos. A Agroasemex –responsable de los seguros agropecuarios– pasa de 900 millones de pesos a 566 millones; Financiera Rural, de mil 236 millones a 529 millones; Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, de 800 millones a 321 millones.
La CNC asentó que se requieren 55 mil millones de pesos para mantener en términos reales el presupuesto para el campo, monto que representa 2.5 veces lo conseguido históricamente. En los pasados ocho años el promedio de incremento ha sido de 21 mil 551 millones de pesos, con un máximo de 34 mil 674 millones para 2011 y un mínimo de 11 mil 276 millones en 2004.