Actividades en el Museo del Chopo para recordar a la artista
Domingo 25 de septiembre de 2011, p. 4
Una vez más la figura y la obra de la artista Ana María Beba Pecanins (1961-2009) convocó a sus amigas para hablar, en esta ocasión, sobre el extraordinario hallazgo arqueológico en 1994, de la Reina Roja, en Palenque, Chiapas: el entierro arqueológico más importante de una mujer en Mesoamérica, a quien debido a la falta de datos que revelaran su identidad llamaron Reina Roja, por estar cubierta del pigmento de cinabrio.
Dicho tema se abordó la noche de este jueves en el Museo Universitario del Chopo, donde se realizó una mesa redonda en el contexto de las actividades en memoria de la pintora y escenógrafa, y donde actualmente se puede apreciar la exposición La Reina Roja, integrada por 121 máscaras arte objeto, 38 pinturas, 17 ensambles y 10 dibujos de la artista.
La mesa redonda en la que participaron la arqueóloga Fanny López Jiménez, quien hiciera el extraordinario descubrimiento; la periodista Adriana Malvido, quien ganó y reporteó el acontecimiento para La Jornada, y la promotora cultural Carmen Gaytan, quien en su momento era directora de comunicación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se llevó a cabo dado que Beba Pecanins se inspiró en ese revelador hallazgo arqueológico para emprender un proyecto escultórico de arte objeto –que dejo inconcluso–, el cual consistía en elaborar máscaras de mujeres a las que admiró por su relevancia en el ámbito cultural, artístico, político y social.
La propuesta de Beba Pecanins, retomado por Montserrat Pecanins y Brian Nissen, fue reflexionar sobre el papel histórico de la mujer, que ante los abusos y el machismo, no ha logrado sacudirse la capa de cinabrio que la historia oficial le ha asignado.
En palabras de la artista: Ostentamos un poder profundo, pero sutil, estamos cubiertas de jade, pero olvidan nuestros nombres. Seguimos escondidas detrás de la lápida de nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos y, aún peor, de nuestra propia concepción perversa de la abnegación
.
De ahí que la artista Beba Pecanins planteó “despojar de su máscara mortuoria a la Reina Roja para retratar a las reinitas que han logrado liberarse del anonimato, que han dicho con claridad sus nombres para reclamar su lugar en la historia”.
Apoyada por una serie de diapositivas, en su intervención durante la mesa redonda, la arqueóloga Fanny López Jiménez, quien trabajo junto con Arnaldo González y otros especialistas, hizo una crónica amplia y detallada de su histórico descubrimiento. Desde sus primeras excavaciones, hasta el emocionante, sorpresivo, fascinante, misterioso y conmovedor hallazgo
y posterior estudio del origen de la Reina Roja, a partir de la genealogía familiar de Pacal, rey de Palenque.
Crónica que también sería relatada por la reportera Adriana Malvido. Mientras Carmen Gaytan relató su experiencia como funcionaria de comunicación en el INAH, de cómo en su momento no se podía dar a conocer de manera pública tal acontecimiento, el cual, adelantándose a cualquier medio, fue revelado por La Jornada.
Para concluir, Fanny López destacó: “En la actualidad un tema muy recurrente (a parte de los narcos) son los derechos de la mujer. La participación femenina en los ámbitos sociales, políticos, culturales. Beba Pecanins no se alejó del presente. Supo enlazar dos dimensiones a través del arte, como lo hicieran los grandes: el pasado prehispánico con el mundo actual. Vinculó su propia identidad, buscando en acontecimientos reales una línea que le permitiera empatar sus vivencias y su lucha incansable en favor de los derechos de las mujeres, y lo encontró en el hallazgo de la Reina Roja.
“Con toda seguridad puedo decir –añadió la arqueóloga– que la Reina Roja ha llegado más allá que el mismo Pacal, El grande. Ella está aquí en un México, que lucha por la igualdad de la mujer, que tiene como propósito la paridad de oportunidades y de trato entre el mismo sexo. Las máscaras que Beba realizó toman, con el tema de la Reina Roja, cualidades de figuras legendarias y espirituales que inducen, a quien la porta, a actuar como reinas”.