Recuperado en lo físico –de una lesión en el ojo derecho– y en lo anímico tras su derrota ante Manny Pacquiao, el mexicano Antonio Margarito se preparará en el Centro Ceremonial Otomí para repetir la historia de vencer al puertorriqueño Miguel Ángel Cotto, aunque ahora con el agregado de intentar arrebatarle el campeonato mundial superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

La explosiva velada llamada La Batalla II, a realizarse en el Madison Square Garden de Nueva York el próximo 3 de diciembre, no sólo será una épica contienda por la calidad de los contendientes, sino que el espectáculo estará garantizado porque ambos rivales tienen fuerte pegada, no saben ir para atrás y se guardan un nada secreto rencor deportivo, promovieron los organizadores.

El tijuanense, con récord de 38 victorias –27 antes del límite y siete reveses– sólo pide que el réferi sea neutral para evitar cualquier sorpresa, aunque el plan que tiene es mandar a Cotto a la lona para un final anticipado.

Margarito recordó que cuando perdió contra Pacquiao, la verdad pensé en el retiro, pero el doctor (Krandon) me hizo un buen trabajo en el ojo y ahora todo está bien.

Será el segundo combate que sostendrá contra Cotto –en 2008 Margarito lo venció– y el tijuanense ahora hará caso a las voces que le recomendaron entrenarse en el Ceremonial Otomí, adonde iremos por primera vez con algunas dudas, pero seguros de que nos hará bien para llegar sobrados a Nueva York.

Le extrañó que el puertorriqueño hubiera pedido que el pleito fuera en 150 libras, cuando él es campeón en las 154 y yo no podría subir mucho. Luego de algunas pláticas finalmente aceptaron que fuera en 153, pero me quedó la duda. No sé a qué le teme.

Uno de sus mánagers, Francisco Espinoza, expuso que Margarito quedó bien tras la intervención del médico del Instituto Moran, de Seattle, pero lo mejor es que en lo anímico está bien. Como lo dijo, es importante la condición física, pero en estos casos lo mental pesa mucho y por eso se le nota tan confiado.

Miguel Ángel Cotto –con una hoja de servicios de 36 victorias, 29 por nocauts y dos reveses– aseguró que el pugilista de ahora es mejor al de hace tres años, además de que con la esquina que ha conformado y con la experiencia ganada en este tiempo, la verdad, creo no habrá ningún problema para conservar el campeonato.

Aunque ahora agregó: hay un aliciente adicional, como decimos en Puerto Rico, el desquite, porque en la primera pelea por preparación o por lo que sea se dio un mal resultado, pero ahora de ninguna forma dejaré pasar esta oportunidad de vencerlo para mantenerme como monarca.