Villahermosa, Tab., 17 de septiembre. La Caravana por la Paz arribó hoy a la tierra donde se entrelazan los tres tráficos: de personas, de drogas y de armas. El sol a plomo que no inhibe una larga marcha por las calles de esta ciudad donde los tabasqueños aportan su parte al repudio a la inseguridad en México, ya que ocupan el cuarto lugar nacional en secuestros y el décimo en extorsiones.

En este contexto, el poeta Javier Sicilia intensificó el discurso y sus alcances, en caso de que no haya un viraje en la política de seguridad, si no se escucha realmente a las víctimas y la indignación social ante tantas muertes registradas.

Que hagan caso a lo que está mostrando y proponiendo este movimiento a través de la visibilización de los dolores, de las propuestas en las mesas de negociaciones, porque si no enderezan el camino del país, si no se ponen a servir a los ciudadanos y construir país y seguridad para los ciudadanos, reconstruir el tejido social, éste, por desgracia, va a ser el último movimiento pacífico, lo que va a venir por la indignación va ser terrible, afirmó desde el templete.

Aunque concurrida, la manifestación no pareció corresponder a la gravedad del problema, según confesiones de los residentes que sí dejaron a un lado sus miedos para unirse a los contingentes. Me da tristeza no sólo por mexicano, sino tan sólo por hombre. La cita pelliceriana la portan en una larga manta poetas, escritores y pintores locales en reclamo del fin de la inseguridad.

Ramón Bolívar, poeta tabasqueño resume su visión: El país se nos está yendo de las manos, mientras las respuestas gubernamentales no trascienden los discursos. En su andar con la caravana, con gritos y consignas contra la inseguridad, Bolívar agrega que lo más terrible es que esta descomposición va de la mano de los cacicazgos locales.

Ezequiel Soberanes, antropólogo local, editor de la recientemente aparecida revista cultural Cuadernos del Agua, deja de lado un momento la cultura para resumir la situación de inseguridad en el edén del que habla la canción: en Tabasco se cometen al menos dos secuestros diarios, lo que ha provocado un éxodo de empresarios a Estados Unidos o a Yucatán para evitar la delincuencia.

Presente en la movilización, de extracción panista y hoy en la organización Impulsa tu Desarrollo, Gerardo Priego sostiene que en Tabasco actúan casi todos los cárteles y se les han sumado grupos imitadores que sin ser formalmente parte de esas bandas, operan como tales. “En Tabasco, el secuestro alcanza la mayor rentabilidad en el país; mientras el promedio nacional de pago oscila entre 500 mil y un millón de pesos, en Tabasco son 5 millones. Por Tabasco, pasa droga, hay tráfico de personas y de armas.

La peculiaridad de la caravana es que no sólo ha desatado las denuncias relacionadas con la inseguridad, sino que ha aglutinado otras agendas sociales: desde Centla, los residentes aprovechan el paso de la expedición para denunciar el fracaso del Plan Hídrico de Tabasco, centrado en evitar que se vuelva a inundar la entidad, aunque ello implique que las anegaciones en esta cuenca hídrica sean más intensas y prolongadas; se cuestiona también la contaminación generada por Pemex.

A las puertas del Congreso del estado, tras dos horas de marchas y discursos a pleno sol, Sicilia tomó la palabra para reivindicar el papel social del movimiento y, en referencia al encuentro con los zapatistas la víspera, sostuvo: “Ni Marcos es el EZLN ni yo soy el movimiento; se tiene que entender que quien realmente habla es la gente”. 

Por otra parte, trascendió que el encuentro entre el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad con el presidente Felipe Calderón, previsto para el próximo 23 de septiembre se postergaría por problemas de agenda del mandatario.

Horas después, siguiendo la ruta de los migrantes asediada por la criminalidad, la caravana se internó en Veracruz para dirigirse a Coatzacoalcos, ciudad petrolera asolada por Los Zetas que la han convertido en una de las de mayor riesgo para los indocumentados que cruzan rumbo a Estados Unidos.

Otra pequeña marcha al arribó a esta ciudad, donde los empleados petroleros padecen extorsiones. La alegría de los soneros contrastaba con las consignas de los jóvenes caravaneros que instaron a Los Zetas a abandonar la delincuencia.

Entre sones y consignas se llegó al parque central para una nueva catarsis de dolores locales y nacionales. Entre ellos los indígenas de las sierras nahua y popoluca impedidos, se dice en su escrito, “por el riesgo que representa para nuestras vidas e integridad física.

Por primera vez en los mítines de la caravana, un discurso fue dfescalificado por los términos light con que se refirió a la situación en la entidad. Claudia Vera, quien conducía el mitin, externó un extrañamiento por el documento leído sin que se haya discutido más al respecto.