Cuautitlán, Méx., 14 de septiembre. Al menos 825 familias damnificadas por el desbordamiento del río Cuautitlán recibieron apoyos de 20 mil pesos para la compra de enseres domésticos y mil 200 en salarios del programa de autoempleo, después de que sus casas se inundaron con aguas residuales y las provenientes del desfogue de la presa Guadalupe.

La situación regresó a la normalidad en Cuautitlán y Teoloyucan, expuso el Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, quien acompañado por el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Tamargo, ofrecieron una conferencia de prensa en el fraccionamiento Los Olivos, una de las comunidades afectadas.

Félix Guerra detalló que se contaron 825 familias damnificadas y cada una recibió apoyos por 26 mil 200 pesos, pues el 10 de septiembre recibieron una ayuda inicial de 5 mil pesos para alimentos y alojamiento.

Anunció que debido a que las casas estuvieron más de una semana bajo el agua, peritos de la Universidad Autónoma del Estado de México efectuarán estudios para garantizar que no existan daños estructurales y se comprometió a entregar pintura para restaurar fachadas.

Luege responsabilizó a los gobiernos estatales y municipales de autorizar desarrollos habitacionales en zonas de alto riesgo de inundación, sobre todo de permitir el cambio de uso de tierras agrícolas para favorecer a fraccionadoras.

En la zona conurbada al Distrito Federal tiene que analizarse cada solicitud de cambio de uso de suelo en zonas agrícolas, revisar las condiciones hidrológicas y topográficas, dijo Luege tras subrayar que las tierras de Cuautitlán y Teoloyucan que se inundaron eran de uso agrícola.

La Conagua considera que la zona metropolitana del valle de México no puede crecer más porque los mantos freáticos están agotados; hay pozos sobrexplotados, menor permeabilidad y lluvias, explicó Luege.