Las amenazas de muerte hechas por católicos a cristianos evangélicos no sólo están latentes en San Rafael Tlanalapan, Puebla –donde la semana pasada fueron amenazados 70 evangélicos con ser linchados y crucificados–, sino también en localidades de Chiapas y Oaxaca, lamentó Óscar Moha, presidente de la organización A Favor de la Libertad Religiosa, quien informó que en lo que va del sexenio han documentado 225 casos de discriminación e intolerancia religiosa.

En entrevista, precisó que estos actos se dan con la venia de las autoridades de los poblados, y que debido a ello y a que en muchos casos las intimidaciones y agresiones no se denuncian, elaboramos un machote de demanda tanto para instancias civiles como penales, y esto ha dado frutos, pues ha aumentado la denuncia y realizamos talleres sobre derechos religiosos en conjunto con instancias de garantías fundamentales.

Señaló que para abordar el tema de Tlanalapan también recurrieron a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados con el propósito de que emita un exhorto al gobernador poblano Rafael Moreno Valle para que tome cartas en el asunto. Estimó lamentable que en el quinto Informe de gobierno el presidente Felipe Calderón no haya mencionado el tema de la libertad religiosa.

Los 20 ministros de culto no católico que estuvieron presentes salieron decepcionados porque no escucharon nada al respecto, y ellos tienen casos de intolerancia. En tres de los informes sí se abordó el tema, ahora no.

Moha criticó también a la Dirección de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación y a sus delegaciones estatales, pues dijo que esta dependencia sólo tiene registrados ocho casos en el sexenio, y es porque los matiza, los oculta y distorsiona, y sus encargados del tema en los estados no propician el seguimiento de la procuración de justicia ni promueven la libertad de culto”.