El Cairo, 13 de septiembre. El reconocimiento de un Estado palestino no es un opción sino una obligación, declaró hoy el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mientras la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aseguró que se buscará la plena adhesión a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a pesar de la amenaza de veto de Estados Unidos.

En la Liga Árabe, aquí en la capital egipcia, Erdogan aseguró que antes del fin del año veremos a Palestina en una situación muy diferente, al abogar por el reconocimiento internacional de un Estado palestino.

Deberíamos ir de la mano con los palestinos. La bandera palestina debe ser izada en la ONU, donde sería un símbolo de justicia y paz en Medio Oriente, declaró.

La Liga Árabe, que recibió anoche al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, reiteró su apoyo a la petición de reconocimiento de Palestina por la ONU.

Estados Unidos ha dicho que vetará una iniciativa en este sentido en el Consejo de Seguridad, y en una intensificación de la presión para que la ANP no pida el reconocimiento de Palestina, el gobierno de Barack Obama decidió mandar al consejero especial del presidente, Denis Ross, y a David Hale, enviado estadunidense para Medio Oriente, a los territorios palestinos reocupados por Israel.

Mohammed Shtayyeh, alto dirigente del comité central de Fatah, el movimiento de Abbas, afirmó en Ramalá que vamos a ir a la ONU, vamos a ir al Consejo de Seguridad a buscar la adhesión plena como Estado palestino, con las fronteras de 1967, con lo que estaría aclarando especulaciones de la estrategia diplomática a seguir.

Yasser Abed Rabo, miembro de la OLP, precisó que la ANP no va a regatear con los derechos nacionales del pueblo palestino, y aclaró que la iniciativa de pedir en la ONU el reconocimiento de esos derechos no se contradice con la posibilidad de lanzar un proceso de paz con Israel que conduzca a una resolución del conflicto.

En este contexto, el Shin Bet, la agencia de seguridad interna de Israel, señaló que judíos extremistas formaron un nuevo grupo terrorista que ha tomado deliberadamente como blanco a activistas de paz palestinos e israelíes, en momentos en que los palestinos buscan su adhesión a la ONU.