Ravenna, Italia., 11 de septiembre. Rusia se adjudicó el título del Mundial de playa tras imponerse 12-8 al favorito Brasil en la final disputada en el Stadio del Mare.

Las anotaciones del cuadro europeo fueron de Shaykov, al minuto de juego y al 5, Leonov (7 y 24), Ereneev (12 y 18), Makarov (14 y 19), Shishin (20, 30 y 31) y un autogol de Betinho (20).

Por la verdeamarelha, claramente superada, marcaron Andre, al siete (de penal) y a los 10, 29, 32, 33 y 34 minutos. También colaboraron Betinho (16) y Sidney (21).

La selección rusa dio muestra de querer el título desde el inicio del encuentro y, luego de adelantarse 3-0 se fue con apretada ventaja de 3-2 al término del primer tiempo, pero en el complemento, con seis goles a favor y dos en contra, la amplió y ya no la soltó para lograr la corona.

En el tercer periodo, aunque el combinado europeo lo perdió 3-4, se proclamó monarca de la justa sobre un conjunto sudamericano que se vio sorprendido por el estilo del rival, que lo acosó en todo momento y no lo dejó respirar.

Rusia ensayó de todo y todo le dio resultado, ya que dañó a los brasileños con disparos de larga distancia y con jugadas elaboradas, además de que Shishin se dio el lujo de anotar su tercer tanto de chilena, en lo que fue un auténtico golazo.

La verdeamarelha no daban crédito a lo que ocurría en la arena y cuando quiso reaccionar, con tres tantos marcados a los minutos 32, 33 y 34, ya era demasiado tarde, pues la historia estaba escrita en favor de Rusia.

Brasil, que conquistó las cuatro ediciones anteriores del Mundial de Playa, vio cortada su racha ante un equipo que lo ganó por primera vez, y Rusia se suma a Brasil y a Francia como los equipos que han conquistado al menos en una ocasión el título.