John Feeley, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, expresó ayer que en México no hay grupos terroristas, pero eso es de poco consuelo para los mexicanos cuando los criminales utilizan tácticas terroristas para sembrar pavor, lo mismo en una discoteca de Michoacán, que en un estadio de futbol en Torreón o en un casino de Monterrey.

Por otra parte, se refirió a la próxima llegada del embajador Anthony Wayne y resaltó que se trata de uno de los tres diplomáticos de más alto nivel que hay en Estados Unidos, especializado en temas económicos. Somos como generales. Yo tengo tres estrellas, él tiene cuatro, explicó.

Emisario a la altura de la relación bilateral

En un seminario del Tecnológico de Monterrey, explicó que le pidieron a Anthony Wayne venir a México porque tiene experiencia –como resultado de su paso por Afganistán– en administrar grandes proyectos de cooperación. 

Además el presidente Barack Obama y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, lo enviaron porque querían mandar el mensaje de que al designar a un diplomático del más alto nivel, se estaba adecuando el emisario a la altura de la relación bilateral.

Por la mañana, en la conmemoración de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, pidió a los mexicanos, en nombre de sus colegas de la embajada, de diplomáticos cuyas naciones han sido escenarios de atentados terroristas, y de todos aquellos que han sufrido dichas acciones, que sean persistentes en la lucha contra el crimen organizado, para que entreguen a sus hijos un futuro más seguro, pacífico y alentador.

Agregó que los mexicanos no están solos en esta cruzada. Marchamos con ustedes, portando las penas y las cicatrices de nuestras propias batallas en contra de los malos, con nuestra hermandad y solidaridad hacia un pueblo de gente buena, trabajadora y de mucho aguante.

La conmemoración de los atentados se efectuó en el Museo de la Memoria y la Tolerancia, con la asistencia de integrantes del cuerpo diplomático acreditado en México, internacionalistas y funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como sobrevivientes de los hechos y miembros del cuerpo de rescate Los Topos Aztecas.  

En referencia a los atentados que se han registrado en otros países, como España y Gran Bretaña, así como al  extremismo violento, Feeley consideró que  se puede decir que todos somos víctimas y sobrevivientes. Pero este es el punto que quiero subrayar hoy: somos capaces de sobrevivir al odio. El bien es, y será siempre más fuerte que el mal. Y como seres humanos tenemos una encomienda, un sagrado deber: sobrevivir.