La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) investiga el posible vínculo entre el homicidio del empresario inmobiliario Víctor Javier Perera Calero, ocurrido el pasado martes, con el de las periodistas Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga.

El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa, informó que las víctimas se conocían ya que las reporteras estaban desarrollando un proyecto de revista especializada en temas inmobiliarios.

Perera Calero fue asesinado en sus oficinas, ubicadas en la colonia Del Valle, cuando un sujeto llegó a la recepción y preguntó por él, momento en que el hoy occiso recibía de un mensajero un cheque por 98 mil pesos y 8 mil dólares en efectivo. Según las declaraciones de los testigos, el agresor amagó al empresario y le exigió el dinero y como la víctima se resistió le disparó en tres ocasiones y huyó.

Mancera Espinosa reiteró que la principal línea de investigación del homicidio de las comunicadoras es el robo, aunque, dijo, se indagan otras hipótesis, como vinculación con el asesinato del empresario y el móvil pasional.

Mientras, fuentes cercanas al caso señalaron que, según las declaraciones de una empleada de la casa de cambio Eurodólar –la cual fue intervenida ministerialmente por la PGJDF– el día que murieron las dos mujeres, González Trápaga cambió 100 mil dólares en pesos mexicanos en dicho establecimiento, del cual ella era socia.

Según las primeras investigaciones, la ex reportera de Televisa salió de la institución financiera con el dinero en efectivo para encontrarse con Yarce Viveros en las instalaciones de la revista Contralínea, de dónde salieron, aparentemente, para reunirse con una persona.

Las fuentes consultadas señalaron que también se investiga si el homicidio tiene alguna relación con el hecho de que hasta el año 2000, Rocío González fue propietaria de una bodega de la Central de Abasto.

Respecto al curso de la investigación, el procurador Miguel Ángel Mancera señaló que aguardan a que pase el duelo de los familiares para que puedan declarar, también se espera que se presente la apoderada legal de Eurodólar, aunque, dijo, ya se tuvo una entrevista con una de las empleadas quien corroboró que González Trápaga estuvo en la institución financiera el día de los hechos, primero a las 14 horas y después poco antes de las nueve de la noche.