Más de 150 mil lámparas de 10 vatios se entretejen para formar el Escudo Nacional, o los rostros de Miguel Hidalgo y Costilla, Nicolás Bravo, Ignacio Allende, Francisco Primo de Verdad y Josefa Ortiz de Domínguez, entre otros, sobre los muros de los edificios que rodean el Zócalo capitalino.

La pertinaz lluvia que cayó no desanimó a las personas que esperaban que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, saliera del edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, para levantar el interruptor.

Minutos después de las 20 horas apareció el mandatario; lo acompañaban Alejandra Moreno Toscano e Inti Muñoz Santini, autoridad y director del Fideicomiso del Centro Histórico, respectivamente.

Sin más protocolo, Ebrard se acercó al micrófono: Buenas noches, vamos a proceder al alumbrado que cada año preparamos con motivo de las fiestas patrias, y ya no me tardo más porque ya está lloviendo.

De manera simbólica activó el interruptor con el que el Zócalo se iluminó con las luces de colores verde, blanco y rojo.

En medio de la oscuridad de la noche sobresalieron el águila del escudo nacional devorando una serpiente, rehiletes, banderas y hojas estilizadas.

Los cuadros festivos fueron elaborados por 106 trabajadores de la Dirección de Servicios Urbanos, que montaron 25 mil metros de guirnalda, 30 mil metros de festón de colores, cinco toneladas de varilla y alambrón y 40 mil metros de cable que adornarán este mes el Centro Histórico.

La iluminación de las carpas instaladas por los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) sobre la explanada de Plaza de la Constitución apenas se ve, ante el destello de los miles de focos de colores.

Por la mañana, el secretario de Gobierno del DF, José Ángel Ávila Pérez, afirmó que se mantienen las negociaciones y la comunicación permanente con el SME para llegar a buenos acuerdos.

Confiamos en que los manifestantes comprendan la magnitud y trascendencia que tiene este acto cívico para los mexicanos; por ello continuamos en estrecha comunicación, sin desconocer los acuerdos de la mesa de negociación que tienen con el gobierno federal, expresó.

Adelantó que para garantizar la seguridad de quienes asistan a los festejos del 15 y 16 de septiembre, el Gobierno del Distrito Federal reforzará la vigilancia de esa zona.

Detalló que en esta ocasión se instalarán tres cinturones de seguridad. El primero, cercano a la plancha, para el acceso; el segundo, en las calles de Venustiano Carranza, Corregidora y Correo Mayor, y el tercero, en las inmediaciones de Izazaga, por el sur, el Eje Central por el poniente, y Brasil hacia el norte, además, se colocarán detectores de metales en cada acceso.