Autoridades federales han puesto en marcha operativos conjuntos en 14 entidades
Jueves 1º de septiembre de 2011, p. 10
En cinco años de gobierno, el presidente Felipe Calderón puso en marcha operativos conjuntos contra la delincuencia en 14 entidades federativas, y en el mismo lapso más de 48 mil personas han sido asesinadas presuntamente por integrantes del crimen organizado, 8 mil de enero a agosto de este año. El sexenio de Vicente Fox terminó con 2 mil ejecutados. En la actual administración cada año se han multiplicado esos homicidios.
Las estadísticas oficiales superan los recuentos periodísticos, y una muestra de descoordinación gubernamental ocurrió en julio de 2010: los titulares de la Procuraduría General de la República y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional dieron cifras diferentes y sus datos variaron en relación con más de 3 mil casos.
En enero de este año, el gobierno federal presentó una base de datos de homicidios cometidos por el crimen organizado, y el conteo oficial señaló que 2010 fue el año más violento de esta administración, con 15 mil 273. Ese año La Jornada contabilizó 13 mil 397.
La llamada Base de datos de fallecimientos ocurridos por presunta rivalidad delincuencial supuestamente fue elaborada a partir de averiguaciones previas iniciadas por las procuradurías del país, pero las instancias encargadas de compilar y validar la información no han querido divulgar los documentos en que se sustenta la estadística.
Ante la violencia generada por los grupos criminales, el gobierno federal desplegó más de 50 mil efectivos del Ejército, 6 mil de la Secretaría de Marina y más de 25 mil de la Policía Federal (corporación que pasó de 9 mil a más de 35 mil agentes en los últimos cinco años).
Se pusieron en marcha los llamados operativos conjuntos en Michoacán (estado natal de Calderón), Tamaulipas, Baja California, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Guerrero, Sonora, Veracruz, Tabasco, Nuevo León y Colima.
En Michoacán se han cometido algunos de los homicidios y actos violentos de mayor impacto social y han generado el despliegue de fuerzas federales o su incremento. El 15 de septiembre de 2008, supuestos integrantes de Los Zetas atacaron con granadas a los asistentes a la ceremonia del Grito frente al palacio de gobierno. En julio de 2009, 12 elementos de la Policía Federal fueron asesinados en el municipio de Arteaga, y en lo que va de esta administración han sido asesinados más de 30 elementos de esa corporación en esa entidad. El pasado 21 de agosto, un comando de siete hombres con armas largas asaltó una joyería ubicada en la plaza comercial Las Américas, en Morelia, provocando histeria colectiva.
En Tamaulipas, además de múltiples enfrentamientos entre integrantes del cártel del Golfo y Los Zetas, ha habido éxodos masivos en los municipios de San Fernando y Ciudad Mier por las amenazas de los criminales.
Entre agosto de 2010 y abril de 2011 fueron asesinados 265 migrantes, la mayoría de origen centroamericano, que pretendían ingresar desde Reynosa, Tamaulipas, a Estados Unidos. Ésta fue la primera entidad donde grupos criminales hicieron estallar dos coches bombas. Un tercer atentado de ese tipo se perpetró en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En Durango, diferencias entre integrantes del cártel de Sinaloa causaron 250 asesinatos. Los cuerpos de las víctimas fueron sepultado en fosas clandestinas.
Otros hechos de violencia que se consideran sin precedente ocurrieron el mes pasado en Nuevo León y Coahuila.
En Monterrey, el pasado 26 de agosto presuntos integrantes de Los Zetas incendiaron el casino Royale con empleados y clientes dentro, con saldo de 52 muertos. En Nuevo León también fueron localizadas narcofosas con 73 cadáveres en los municipios de Guadalupe y Benito Juárez.
El 22 de agosto, en inmediaciones del estadio de futbol del equipo Santos Laguna, ocurrió una balacera que generó histeria durante el encuentro entre el equipo local y Monarcas Morelia. No es el único caso. Hace unos días se reportaron disparos en la zona de estacionamiento del estadio del equipo Neza, en Ciudad Nezahualcóyotl.