Jueves 1º de septiembre de 2011, p. 26
Berlín, 31 de agosto. El gabinete de la canciller alemana Ángela Merkel aprobó el miércoles los nuevos poderes del fondo de rescate de la zona euro, dando inicio a una batalla que busca convencer a los escépticos parlamentarios de su coalición a que apoyen las medidas que frenen la crisis de deuda del bloque.
Preocupados de que Alemania tenga que ceder demasiado poder ante Bruselas, algunos legisladores oficialistas han amenazado con rechazar la entrega de mayores facultades al Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (EFSF por su sigla en inglés), cuando la cámara baja, el Bundestag, se vuelva a reunir el 29 de septiembre.
Si hay demasiados legisladores conservadores rebeldes y Merkel se ve obligada a recurrir a los partidos de oposición para aprobar las leyes necesarias, podría enfrentar presiones para disolver el Parlamento y llamar a elecciones anticipadas, aunque las probabilidades de ello son bajas.
En una señal de cuán importante es para los inversionistas el debate actual en Alemania, la noticia de que el gabinete había aprobado un fondo más fuerte impulsó al euro a máximos de sesión contra el dólar.
Existen temores de que si Berlín insiste en que el Parlamento tenga mayor decisión sobre el EFSF, otros países también lo harán, limitando la capacidad del fondo de actuar rápidamente para salvar a los estados en problemas.