En Brasil, políticas al respecto tardaron una década en dar resultados
Miércoles 31 de agosto de 2011, p. 11
Los jóvenes que no tienen perspectivas en el ámbito educativo ni laboral están más dispuestos de asociarse o vincularse con las bandas del crimen organizado, por lo que el Estado tiene el desafío de invertir más en políticas públicas enfocadas hacia este sector de la población, aseguró Alejo Ramírez, secretario general de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ).
El narcotráfico es tan capaz en atrapar a los jóvenes que pone en duda la eficacia y el sentido de los estados
, por lo que el combate a la delincuencia organizada, dijo, se debe hacer de manera global, seria y responsable; de lo contrario no se va a lograr una victoria. Está demostrado que el combate al narcotráfico es una pelea que lamentablemente la mayoría de los estados pierden más que ganan
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Abundó que el problema del crimen organizado es muy grave, porque un narcotráfico que tiene la capacidad de corromper del primero al último de los funcionarios públicos, policías, fiscales y jueces, pone en duda al Estado mismo, y creo que aquí hay un desafío muy grande
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Al respecto, dijo que, por ejemplo en lugares como Medellín y Río de Janeiro aplicaron políticas en los lugares clave
, en donde la delincuencia organizada estaba ganando terreno; sin embargo, explicó, tuvo que pasar más de una década para ver resultados. Alejo Ramírez señaló que en América Latina existe una de las más altas poblaciones juveniles, por lo que los gobiernos tienen que poner mayor atención en esta población. Manifestó su desacuerdo en que haya en México un sector de la población juvenil que está en favor de la pena de muerte, pues explicó que la mano dura no es el camino. El camino la justicia es la no impunidad y la participación
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