Bruselas, 30 de agosto. Aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intensificaron los bombardeos contra las fuerzas de Muammar Kadafi en Sirte, ciudad natal y bastión del coronel ubicada al este de la capital, mientras el Consejo Nacional de Transición (CNT) lanzó hoy un ultimátum a los leales al líder libio para que se rindan antes del sábado.

Desde Bruselas, la alianza atlántica informó que destruyó 22 vehículos equipados con armas, cuatro radares, tres centros de control y comando, un sistema de misiles antiaéreos y otro de misiles tierra-aire, todos en la zona de Sirte.

La OTAN también destruyó dos vehículos militares de abastecimiento, un puesto de comando y una instalación militar en las inmediaciones.

Sirte ha sido blanco regular de los bombardeos de la OTAN desde que los occidentales se involucraron en el conflicto de Libia para respaldar a los insurrectos en marzo pasado.

En tanto, los opositores armados lanzaron un ultimátum a los últimos combatientes kadafistas para que se rindan antes del sábado.

El jefe del CNT, Mustafá Abdel Jalil, afirmó que hay negociaciones en marcha con funcionarios de ciudades en las que aún se lucha, especialmente Sirte, para intentar obtener su rendición sin librar combates.

Según Abdel Jalil, el plazo para rendirse expirará el sábado, si no hay una salida pacífica a la vista nos impondremos militarmente. Hasta el momento se desconoce el paradero de Kadafi.

En tanto, Argelia, criticada por los alzados por aceptar en su territorio a parte de la familia de Kadafi –su esposa Safia, y tres de sus hijos, Mohamed, Anibal y Aisha– justificó su acción al señalar que se trató de razones estrictamente humanitarias.

El CNT juzgó muy imprudente la decisión y consideró que Argelia actúa contra los intereses del pueblo libio.

A todo esto, aumenta el número de personas en Libia heridas por balas perdidas.

Según el canal de noticias Euronews, miles de armas descubiertas en depósitos del ejército de Kadafi acabaron en manos de civiles poco diestros para manejarlas y ante el avance de los alzados, la población festeja disparando al aire.

Muestra de este fenómeno es Abdul Karim, quien resultó herido de una bala perdida cuando salía de una mezquita para ir a su casa.