Wilmilongton, 29 de agosto. La tormenta tropical Irene salió este lunes de territorio estadunidense, donde dejó saldo de más de 30 muertos, inundaciones históricas en el estado de Vermont y millones de personas sin electricidad a lo largo de la costa este tras su devastador paso de dos días.

El presidente Barack Obama dijo que su gobierno ha realizado esfuerzos serios para mejorar la preparación ante los desastres naturales desde que el huracán Katrina azotó la costa del Golfo de México en 2005. Citó de ejemplo la reciente respuesta ante el huracán Irene, al conmemorar la tragedia que hace seis años dejó mil 800 muertos y mucha devastación en Nueva Orléans.

En Nueva York, que salió casi ilesa del huracán degradado a tormenta, la situación se normalizaba hoy y el transporte público reinició actividades, mientras los tres aeropuertos de la ciudad reanudaron operaciones para vuelos de arribo.

El metro funcionó casi con normalidad en la mañana, un gran alivio para los millones de pasajeros que lo utilizan a diario. También los autobuses circulaban con normalidad en la gran manzana, donde unas 370 mil personas fueron desalojadas en forma preventiva el fin de semana.

Pero si Irene perdonó a Nueva York, no lo hizo con el pequeño estado de Vermont, fronterizo con Canadá, que sufrió las peores inundaciones desde 1927, según sus autoridades.

En la capital, Montpelier, unas 37 mil 500 personas se encontraban sin electricidad, sumándose a los millones de afectados por el mismo problema a lo largo de toda la costa este del país.

En algunos lugares ni siquiera podemos acercarnos al daño, afirmó Joe Kraus, del Servicio Público Central de Vermont, al referirse a la geografía de ese estado montañoso y sin salida al mar, repleto de ríos y arroyos que corren por sus valles.

Al paso de Irene se atribuyen al menos 32 muertos en nueve entidades del este de Estados Unidos (Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Virginia, Nueva Jersey, Connecticut, Florida, Vermont y Maryland), dijeron funcionarios de emergencia y medios de información locales.

La mayoría de las muertes se produjeron por caídas de árboles, accidentes de tránsito o cuando personas fueron arrastradas por las inundaciones.

Los periódicos de Nueva York relacionaron seis muertes con Irene, incluida la de un hombre que se electrocutó cuando intentaba salvar a un niño que entró en una calle inundada con cables caídos. El niño se encontraba grave.

Según Eqecat Inc., firma de evaluación de catástrofes con sede en Oakland, California, el total de los perjuicios que habría dejado Irene durante su pasaje el fin de semana por el este de Estados Unidos podría llegar a 7 mil millones de dólares.

Tras su paso por Estados Unidos, la tormenta afectaba este lunes el este de Canadá, donde ya había causado numerosos cortes de energía eléctrica, privando de suministro a cerca de 300 mil hogares. En Quebec, un automovilista fue reportado desaparecido en una región cercana a Montreal.

Más allá de los daños, el paso de Irene fue aprovechado por la republicana ultraderecha cristiana, Michele Bacchman, quien hoy era objeto de severas críticas por haber dicho que el sismo y el huracán que golpearon al país eran la forma que encontró Dios para llamar la atención de los políticos de este país.