Es una de las obras de ingeniería más avanzadas del mundo
Comenzó trabajos de perforación para Pemex Exploración y Producción
Domingo 28 de agosto de 2011, p. 26
Perdido en el horizonte, el pequeño punto que se observa a lontananza toma forma según avanza el helicóptero. Poco a poco surge, majestuosa, la plataforma semisumergible de perforación petrolera más grande, moderna, segura y ecológica del país, orgullosamente llamada Bicentenario (propiedad del Grupo R, consorcio ciento por ciento mexicano), actualmente ubicada a 40 kilómetros de la costa veracruzana, en donde perfora el pozo Talipau-1, con un tirante de agua de 945 metros y cinco mil de profundidad, el cual forma parte del proyecto de inversión Golfo de México Sur de la Región Norte de Petróleos Mexicanos.
Esta impresionante obra de la ingeniería más avanzada del mundo, construida en el astillero Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering, en Corea del Sur, y ahora al servicio de México, inició sus trabajos de perforación a las cero horas del pasado 5 de julio 2011, cuando entró en vigor el contrato de arrendamiento firmado entre Grupo R, ganador de la licitación, y Pemex Exploración y Producción.
La Bicentenario es una plataforma de sexta generación, totalmente ecológica (ningún contaminante se descarga al mar, y rebasa los estándares internacionales de control de emisiones y residuos), que mide 110 metros de largo por 78 metros de ancho, con 138 metros de altura. Para dar un punto de referencia, la Torre Latinoamericana de la ciudad de México mide 183 metros de altura.
Manuel Pirez San Sebastián, primer oficial de plataformas en Grupo R, explica que la Bicentenario está equipada con un sistema de posicionamiento dinámico de ocho propulsores que le permite trasladarse de manera independiente y con absoluta estabilidad.
Además, cuenta con un sistema de perforación que se maneja desde una cabina por sólo dos operadores; un sistema de alimentación y armado de tubulares instalado en la plataforma y el Vehículo Operado Remotamente (ROV sus siglas en inglés, un robot submarino no tripulado, con sonar y cámaras de alta definición, conectadas a la superficie por medio de fibra óptica, que permite supervisar, en tiempo real y sin detenerlo, el trabajo de perforación, con posibilidad de corregir cualquier anomalía; es el primero de su tipo en México).
Ciento ochenta y siete trabajadores (entre ellos 10 mujeres) laboran en la Bicentenario. El personal, altamente capacitado, cubre turnos de 12 horas diarias por igual número de reposo, permaneciendo en la embarcación 28 días continuos e idéntico periodo de descanso en tierra, en un entorno de tecnología de punta, estrictas medidas seguridad y extremo cuidado ecológico. Cuenta con todo tipo de comodidades (camarotes, comedor, biblioteca, servicio de lavandería, salones de televisión y juegos, cine, gimnasio, conexión a Internet y alta cocina, entre otras).
Noventa y cinco por ciento del personal es mexicano (hombres y mujeres capaces, conocedores de la industria petrolera, y entregados a su trabajo y a su país), temporalmente asistido por un pequeño grupo de expertos foráneos (noruegos, holandeses y estadunidenes), que en breve dejará la plataforma para que la operación quede íntegramente en manos nacionales, algo que, por lo demás, descalifica las tendenciosas versiones de que México carece de personal capaz de realizar este tipo de actividades estratégicas.
En la Bicentenario laboran egresados de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional, así como de las universidades públicas de Oaxaca, Guerrero, Chihuahua, Baja California y Sinaloa, entre otras, todos ellos expertos en sus respectivas áreas de conocimiento.
Al recorrer los siete niveles de la majestuosa Bicentenario, se constata no sólo la dedicación y profesionalismo de sus trabajadores y directivos, mexicanos todos ellos, sino los avanzados sistemas de seguridad (que duplican los requerimientos estándar de cualquier otra plataforma petrolera), la organización, orden y limpieza imperantes, y el elevadísimo nivel tecnológico y ecológico en todo el proceso productivo.
Grupo R –pionero en exploración y perforación de yacimientos de hidrocarburos en aguas ultra profundas (más de mil 500 metros de tirante de agua, es decir, la distancia existente entre la superficie y el lecho marino)– es un conglomerado mexicano de empresas dedicadas a proveer servicios al sector energético e industrial con más de 50 años de experiencia. En México, la Bicentenario es la primera en perforar a las profundidades descritas, bajo la supervisión de Pemex, que contrató sus servicios por los próximos cinco años.