Domingo 28 de agosto de 2011, p. a15
Nueva York. El argentino David Nalbandián compartió ayer un intenso entrenamiento con el español Rafael Nadal antes que el huracán Irene los obligara a abandonar Flushing Meadows, al menos hasta el lunes. Durante el entrenamiento en una cancha techada, Nalbandián ofreció alguno golpes exquisitos que le valieron el elogio de Nadal, número dos del mundo. El argentino viene de una temporada compleja, con muchos meses sin jugar debido a lesiones. El Abierto de Estados Unidos es para él sobre todo la puesta a punto que necesita para llegar en la mejor forma posible a su gran meta de este año: la Copa Davis.