El cineasta recibió el Cabrito de Plata por trayectoria artística en el FIC de Monterrey
Las telenovelas, nocivas ideológicamente: promueven el racismo y la sumisión de la mujer, dijo
Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 8
Monterrey Nuevo León, 23 de agosto. Pese a que actualmente en México no hay censura directa en el cine como hasta hace pocos años, por la forma en que se han ido estructurando los fondos de inversión existe una nueva tendencia a vetar proyectos que dejan ver la realidad de pobreza que vive el país, advirtió Luis Carlos Carrera González, quien recibió el Cabrito de Plata del Festival Internacional de Cine de Monterrey en homenaje a su trayectoria artística.
En entrevista antes de recibir el galardón la noche del lunes, Carrera puntualizó que en el seno de la industria cinematográfica es frecuente escuchar: esa película no va porque es de pobres
, lo que significa –dijo– que los filmes que cuentan historias relacionadas con la vida de la mayoría de los mexicanos, que relatan los problemas sociales de México, son rechazados.
“Cada vez es más difícil realizarlas, porque no hay apoyo para ellas y esta actitud se traduce en la consigna de producir películas para el público de los malls”, señaló el cineasta.
El autor de El crimen del padre Amaro relató que ante esa realidad la actitud de los cineastas se traduce en filmar a como dé lugar, sin importar a qué público se dirija la obra, o aceptar la tendencia industrial de que las películas reúnan ciertas características para que sean rentables.
Dijo que al analizar los proyectos beneficiados con el estímulo fiscal Eficine 226 –que apoya la producción o post producción de largometrajes de ficción, animación y/o documental–, muchos están precensurados o prefigurados hacia un solo tipo de cine, que es el que menos le interesa.
Disciplina y trabajo
El también guionista nunca se planteó el éxito, sólo se propuso contar historias y recomendó utilizar las facilidades que brinda la tecnología. Las claves son la disciplina y el trabajo, lo demás es cuestión de suerte, el éxito es como comprar un boleto de lotería y ganarse el premio. Nadie sabe el futuro de una película cuando la está realizando
, explicó.
Destacó que la suerte es tan importante como el momento histórico, porque muchas veces el público no está de humor para aceptar el tema que se aborda y tiempo después un filme se redescubre, y sucede lo mismo con películas exitosas que envejecen pronto.
Como ejemplo de película que no surgió en la época adecuada. Se refirió a su cinta La vida conyugal, basada en una novela de Sergio Pitol. Su brevedad en cartelera se debió no sólo a su complejidad, sino a que el humor negro no tenía mercado en ese momento.
Ese largometraje se vio afectado también por su inexperiencia. Recién egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, Carrera se enfrentó con la realidad industrial de ese tiempo, cuando casi la totalidad de las películas eran producidas por el Instituto Mexicano de la Cinematografía. El proyecto no estaba protegido, como sí sucedió con La mujer de Benjamín, que gozaba de libertad creativa. En cambio La vida conyugal no era de su autoría y tuvo dificultades en las negociaciones.
No se arrepiente, pues de aquella experiencia aprendió a negociar mejor: Hoy me peleo menos con los productores y, si veo que no funciona, no realizo el proyecto
. En ese conflicto clásico entre directores y productores, dijo que es importante imponer la visión propia o negociar hasta que se sienta cómodo.
Sobre De la infancia, el autor explicó que su intención era narrar lo que se siente ser niño y cómo se puede mover libremente entre realidad y fantasía, así como manejar hasta las situaciones más difíciles.
De las telenovelas, señaló que el formato no tiene nada de malo, pero criticó la ideología que ha impuesto y su manera de entender el mundo: Son melodramas muy anquilosados que promueven el racismo, el clasismo, la sumisión de la mujer, entre otras características, que son ideológicamente nocivas para cualquier sociedad
.
Afirmó que históricamente las telenovelas han hecho daño al país, aunque exculpó a las televisoras y enfatizó en la carencia de una política educativa y de promoción de la cultura que sea lo suficientemente fuerte para contrarrestar esos contenidos. La educación sentimental de toda una nación está dictada por la única oferta audiovisual que existe y estamos viendo los resultados.
Carrera explicó que su trabajo cinematográfico quiere asomarse a lo complejo de las relaciones de la gente y de ellas con el poder, y descubrir sus matices. Es absolutamente irónico, y hasta con cierto cinismo
.
En el homenaje, el director del FIC de Monterrey, Juan Manuel González, le dio una fotografía del cerro de la Silla; posteriormente, el secretario técnico del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, Katzir Meza, hizo la entrega oficial del Cabrito de Plata.