Mañana presentan el libro Mauricio Rocha: taller de arquitectura en el Museo de la Ciudad
lo que queda de la arquitectura convencional y la efímera son las ideas
Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 5
Ante la crisis económica que se vive en Europa y Estados Unidos, ahora los curadores y revistas de arquitectura están volteando hacia América Latina, África y Asia, como ocurrió hace 15 años con el mercado del arte, esta es una oportunidad que no debemos perder. Los arquitectos estamos en un momento muy importante
, señala Mauricio Rocha, quien combina tanto la arquitectura convencional como instalaciones efímeras en un trabajo que cumple más de dos décadas y que está reunido en el libro que lleva su nombre, el cual se presenta este jueves en el Museo de la Ciudad.
A la arquitectura le está pasando lo que al arte hace 15 años: en los 90 hubo una crisis financiera muy fuerte y estos grandes artistas de Europa y Estados Unidos que usaban altos presupuestos para hacer sus piezas, se agotaron. Entonces aparecieron los artistas en América Latina, África, Asia, entre ellos Gabriel Orozco o Damián Ortega, a partir de que los curadores y las galerías comenzaron a ver una oportunidad, porque estos artistas no necesitaban altos presupuestos y tenían ideas frescas.
Tres lustros después nos están volteando a ver, porque el edificio objeto o de altos costos ya no es posible. Voltean ahora a América Latina, Asia, África, de donde está saliendo obra extraordinaria, porque justamente nosotros sí aprendimos a trabajar con bajos costos, de otra manera; lo que hoy día refresca mucho la forma de entender la arquitectura contemporánea
, añade.
Estamos en un punto muy importante a escala mundial, la gente voltea a ver lo que está sucediendo en Colombia, Brasil, Chile, y creo que está pasando en México. Existen ofertas diversas de cómo hacer arquitectura. Somos una generación que como grupo ofrecemos alternativas y mucha energía; sabemos cómo trabajar con bajos presupuestos y muy diferente al sistema más cerrado o contaminado que encuentro en Europa y Estados Unidos, donde no hay tampoco ese ingenio que nosotros hemos tenido que ir aprendiendo.
Tenemos ahora una gran oportunidad
La que tenemos ahora es una gran oportunidad. Si lo entienden bien las autoridades, que lo están comenzando a hacer desde su agenda política, nosotros podríamos ofrecer un tipo de trabajo que implique la creación de espacios que activen los sistemas comunitarios, la sociedad, y dignifiquen las ciudades, los barrios
, precisa el autor de obras como el Centro para Invidentes y Débiles Visuales, en Iztapalapa, o la Escuela de Artes Plásticas de Oaxaca, a petición del pintor y activista Francisco Toledo.
Sin embargo, la otra parte de su obra son las instalaciones efímeras, como las que realizó en el Museo de Arte Moderno, junto con Gabriel Orozco y Mauricio Maillé, en el estacionamiento del WTC o en el Ex Teresa.
Hijo del arquitecto Manuel Rocha y la fotógrafa Graciela Iturbide, subraya que su pasión es combinar tanto las obras efímeras como la arquitectura convencional.
“Es tan importante el presentar en una galería la repetición de un agujero –que son siete mundos– en una instalación que duró dos meses, porque quedan las fotografías, el registro, la memoria de quien lo habitó y que hoy tenga cierta presencia en mi memoria o en la de algunos. Eso es tan importante como regresar a lugares que he construido y que hoy sigues caminando y visitando, como la escuela de Invidentes, la escuela de Artes o el mercado de San Pablo.
Me parece importante la combinación, porque al hacer piezas efímeras hay un desprendimiento; sabes que van a durar dos o tres meses y luego desaparecerán, pero se quedan las ideas. Creo que al final, tanto en la obra de arquitectura convencional como en la efímera, quedan las ideas. Mientras haya un cuerpo importante, una estructura de pensamiento atrás de ellas, eso es lo que me hace sentir vivo. Me hace tener ganas de seguir haciendo cosas, el que se vaya generando este pensamiento y que haya nuevas oportunidades de transformar espacios de diferentes maneras para seguir pensando y colaborando.
En el taller que dirige no interesa la arquitectura objetual: la arquitectura como objeto o forma, sino como resultado de una espacialidad en comunión con el interior, exterior y, por tanto, con su entorno. Es decir, por un lado lo natural y lo cultural, pero que al final se sienta que lo único que hicimos fue reacomodar las piedras que estaban tiradas y convertirlas en una nueva propuesta espacial. Que sin esfuerzo se sienta que hubo mucho esfuerzo intelectual detrás de esa obra
.
Mauricio Rocha: taller de arquitectura, que incluye varios ensayos y una entrevista, se presenta este jueves 25 a las 19 horas en el Museo de la Ciudad (Pino Suárez 30, Centro Histórico). Lo acompañarán Cristina Faesler, Miquel Adriá, Carlos Mijares, Humberto Ricalde, Axel Araño, Damián Ortega y Guillermo Santamaría.