París, 12 de agosto. La economía de Francia –la tercera más importante de Europa y segunda de la eurozona, que permanece bajo presión de los mercados por su deuda– se estancó en el segundo trimestre, mientras la producción industrial en la zona euro retrocedió en junio 0.7 por ciento respecto del mes anterior, lo cual evidencia que la economía en la zona euro está paralizada, en momentos en que los mercados temen que la crisis financiera se convierta en crisis económica y alcance a las economías más grandes de la región.

En Grecia, el primer país rescatado en la región, la caída de la economía se acentuó, al desplomarse 6.9 por ciento en el segundo trimestre del año, tras 5.5 por ciento en el primer trimestre. Grecia atraviesa por un tercer año de recesión; en 2010 la contracción del producto interno bruto (PIB) fue de 4.5 por ciento.

En tanto, Italia adoptó un nuevo y severo plan de austeridad que plantea subir impuestos, recortar gasto social y aumentar la edad de jubilación.

Mi corazón llora sangre: Berlusconi

Este país adoptó este viernes, por segunda vez en un mes, un plan de ajuste para equilibrar sus cuentas y frenar los ataques de los mercados a su economía, la tercera de la eurozona.

Las medidas fueron resumidas en un decreto de urgencia que incluye un incremento de impuestos de entre 5 y 10 por ciento a los ingresos superiores a 90 mil euros anuales y elevar la edad de jubilación para las mujeres en el sector privado. También plantea recortar los costos de la política con la fusión de provincias y alcaldías.

Con el proyecto se espera ahorrar 45 mil millones de euros (64 mil millones de dólares) entre 2012 y 2013, para lograr un equilibrio fiscal y frenar la presión de los mercados a la economía –cuya deuda de 1.9 billones de euros (2.7 billones de dólares), equivalente a 120 por ciento del PIB y un crecimiento económico casi nulo en la última década– amenaza con llevar al país a un rescate y con ello lo convertiría eventualmente en el primer país rico de la zona euro en requerir un salvamento, como Grecia, Irlanda y Portugal.

Mi corazón llora sangre por haber metido las manos dentro de los bolsillos de los italianos, afirmó el primer ministro Silvio Berlusconi durante una conferencia de prensa al término de la reunión extraordinaria de ministros.

Las nuevas medidas, con el recorte de más de 64 mil millones de dólares, se sumarán al plan aprobado en julio pasado.