El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrá en puerta, antes del inicio formal del proceso electoral –el 7 de octubre próximo–, la resolución de dos casos polémicos que han tenido repercusión mediática importante: las reformas al reglamento de radio y televisión para reducir los plazos de entrega y transmisión de promocionales en campañas aprobadas por el Instituto Federal Electoral (IFE) y el recurso del ex dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Espino en contra de su expulsión.

Por otro lado, en entrevista con el noticiero de MVS de Carmen Aristegui, el recién designado magistrado presidente del TEPJF, Alejandro Luna Ramos, reconoció que la comida que ofreció en su casa la anterior presidenta del organismo, María del Carmen Alanís, con priístas cercanos al gobernador Enrique Peña Nieto en vísperas de resolver un recurso panista en contra del mandatario, sí daño la imagen del TEPJF, si bien matizó que salió adelante del caso sin negarlo y con valentía.

Luna Ramos respondió a la periodista que la explicación que formalmente les dio a los magistrados aludía a que se trataba de amigos de la infancia y que ella en su casa tenía la libertad de recibir a quien quisiera.

–¿Y le creyó usted?

–Eh...

–¿Le creyó usted?

–Mire, cuando se trata de excusas (de conocer el caso Peña Nieto), la Suprema Corte de Justicia y la doctrina, más que nada, se trata de una cuestión de carácter personal. Cada uno como juzgador debe tener conciencia real como juzgador y determinar cuándo debe o cuándo no debe juzgar.

En la entrevista, Luna Ramos reconoció haber tenido en algún momento una credencial que lo acreditaba como militante priísta, la cual atribuyó a su participación en un concurso de oratoria, cuando tenía menos de 20 años y que la credencial (y afiliación) era un requisito para participar en el mismo.

Más adelante comentó que su elección como presidente del TEPJF fue sorpresiva incluso para él, según dijo, pues se enteró pocos minutos antes de la votación, en un desayuno en el que sus compañeros le comunicaron tu vas a ser el candidato.

La gestión que comienza deberá abordar, en el corto plazo, el recurso que ha generado una nueva e intensa campaña de los concesionarios de radio y televisión en contra de las reformas al reglamento para reducir sustancialmente los plazos que se tienen para la entrega de materiales y su transmisión, reducida cuatro días en todo el proceso. Esa modificación motivó una andanada de críticas de los concesionarios que acusaron inclusive al IFE de poner en riesgo la elección federal de 2012 al complicar el esquema de transmisión de promocionales de campaña.

La principal inconformidad de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) se refiere a los tiempos que tienen para transmitir los promocionales, técnicamente insuficientes, según los concesionarios, absolutamente viables, según el IFE. El diferendo deberá resolverse en el corto plazo, pues sus efectos inciden directamente en los promocionales de partidos políticos en periodo electoral.

Otro tema relevante que no ha resuelto el TEPJF es el recurso interpuesto por Espino a pesar de que han transcurrido más de tres meses de que fue introducido. En días pasados, el ex dirigente nacional panista acusó al magistrado Salvador Nava Gomar de dilatar deliberadamente la resolución de su caso, pese a tener ya en el expediente todos los elementos e incluso haberle comentado que hace varias semanas lo resolvería.

Con su pretensión de contender por la candidatura presidencial, el recurso contra la expulsión de Espino tiene tiempos perentorios si se decidiera restituirle sus derechos como militante blanquiazul.