Viernes 12 de agosto de 2011, p. 35
David Cameron, premier de Gran Bretaña, prepara poderes draconianos para desconectar los servicios de telefonía móvil y las redes sociales en momentos de estallido social.
Con apoyo de los cuerpos de seguridad del Estado, el gobierno conservador prepara los argumentos morales y técnicos
, informó una fuente de la oficina del jefe de gobierno, en el número 10 de Downing Street.
La iniciativa surgió a raíz de que la policía metropolitana, conocida también como Scotland Yard, detectó que los grupos juveniles que desafiaron a la policía en barrios pobres de Londres y otras ciudades de Inglaterra, esta semana, se comunicaron con el mensajero instantáneo (chat) de los teléfonos BlackBerry.
Estamos hablando con los servicios de inteligencia y el sector
de telecomunicaciones, dijo la fuente.
El director de la organización Open Rights Group, Jim Killock, cuestionó que la medida sea realmente efectiva para contener actos de inconformidad.
¿Cómo se puede saber si alguien está planeando una movilización popular? ¿Quién hace ese juicio? La única respuesta realista es que los tribunales lo hagan. Si este procedimiento no se utiliza, entonces se verán abusos de la policía y de las compañías
.