Jueves 11 de agosto de 2011, p. 29
Libia e Irán denunciaron ayer la represión de las revueltas
en ciudades británicas; Trípoli consideró que el primer ministro David Cameron ha perdido toda legitimidad
y debería renunciar, mientras Teherán censuró la salvaje conducta de la policía británica
y pidió una reacción del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas. Bashar Jaafari, embajador de Siria ante la ONU, comparó los disturbios en su país con los de Gran Bretaña.