Dalian, 10 de agosto. El primer portaviones de China zarpó hoy desde el astillero ubicado en este puerto, en la provincia nororiental de Liaoning, para su primera prueba de navegación, una decisión que no fue bien recibida por Estados Unidos que pidió explicaciones al gobierno chino sobre su necesidad de este tipo de naves.

Cuando el portaaviones regrese a puerto, los trabajos de reacondicionamiento seguirán adelante. La nave fue construida originalmente por la antigua Unión Soviética, la cual lo bautizó Varyag. Sin embargo, no pudo terminarlo, debido a su colapso, en 1991.

El portaaviones, que aún no tiene nombre chino, estaba prácticamente desnudo cuando fue vendido a Ucrania, que terminó de desarmarlo y retiró sus motores antes de revenderlo a China. Tanto el área donde se llevará a cabo la prueba como la duración de la misma no fueron reveladas.

El militar Lu Gang opinó que la nave tiene más un significado simbólico que otra cosa. "Es muy complicado reacondicionar un portaviones. Es un desafío para mejorar la habilidad de la manufactura industrial del país", agregó.

Xu Jian, ex integrante de la Marina china, dijo que el estatus internacional de China supone que el país merece contar con su propio portaaviones. "Incluso países como India y Tailandia tienen portaaviones, y ni qué hablar de Estados Unidos y Rusia. ¿Por qué China no podría?", cuestionó.

Zhou Xiangling, investigador del Instituto de Historia Moderna de Dalian, dijo que la botada del barco significa el inicio de una nueva época para la Armada china, época que estará caracterizada por un énfasis en la investigación científica y el entrenamiento.

La vocera del Departamento de Estado estadunidense, Victoria Nuland, dijo que daríamos la bienvenida a cualquier explicación que China quiera dar sobre su necesidad de este equipamiento, al ser consultada sobre si el portaviones aumentaría las tensiones en la región.