En reunión con Sicilia, creadores e intelectuales plantean manifestar el amor
Ningún país puede usar al Ejército en tareas de policía, porque lo destruye, dice Adolfo Gilly
Acuerdan marchar el domingo del Museo de Antropología a Los Pinos, y de ahí al Senado
Miércoles 10 de agosto de 2011, p. 10
Ante la espiral de violencia desatada por el combate al crimen organizado, el arte puede ser un antídoto que funcione al mismo tiempo como contagio de la indignación y como forma de sanar las heridas de un país que se desangra en una guerra contra sí mismo, afirmaron los creadores que ayer se reunieron con el poeta Javier Sicilia, dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
A su vez, Sicilia hizo un nuevo llamado a buscar el fin de las agresiones mediante todas las vías posibles, entre ellas la belleza y la reflexión que provocan la música, la danza, el teatro, la literatura o el cine.
En una reunión a la que asistieron artistas como Jesús Ochoa y Julieta Egurrola, y otros con menor reconocimiento público, Sicilia escuchó varias propuestas encaminadas a generar más conciencia entre la población sobre el grave problema que vive el país a causa de la estrategia de seguridad pública que aplica el gobierno federal.
De cara a la violencia, uno de los ejes principales de la mayoría de las iniciativas planteadas ayer fue, simplemente, manifestar el amor
.
El actor Daniel Giménez Cacho hizo un llamado a terminar con la polémica que han generado los besos que ha repartido Sicilia a personajes de la política y llamó a besar a todo el mundo.
Bésame mucho, canción emblemática de Consuelito Velázquez, podría ser algo así como el himno del movimiento, dijo alguien en son de broma.
En la reunión, que duró más de dos horas, se acordó realizar una caminata silenciosa el próximo domingo a las 11 horas del Museo Nacional de Antropología a la residencia oficial de Los Pinos y de ahí a la Cámara de Senadores, donde se montará una instalación con zapatos.
Flanqueado por los actores Giménez Cacho y Diego Luna, Sicilia tomó nota de las propuestas, entre ellas que en todas las funciones artísticas se guarde un minuto de silencio en memoria de los más de 40 mil muertos que ha dejado la guerra contra el crimen organizado.
Durante una pausa en el encuentro, minutos antes de que partiera a otra cita, el escritor subrayó la importancia de que el gremio de artistas, académicos e intelectuales se involucre en la denuncia de las consecuencias catastróficas que provoca la actual estrategia de seguridad.
El movimiento que encabeza, dijo, no sólo nace del dolor de las víctimas, sino también del misterio poético, esa cosa inmortal y pobre
que de repente ayudó a visibilizar muchas tragedias que permanecían en el anonimato.
La comunidad artística forma parte de ese proceso, ya que tiene gran clarividencia frente a la profundidad de la vida y sabe expresar con creatividad lo que está ocurriendo en el país, indicó Sicilia, y afirmó que hay buenas señales de algunos diputados para reiniciar el diálogo con el Poder Legislativo.
Por su parte, el historiador y analista político Adolfo Gilly señaló que Felipe Calderón, junto con Antonio López de Santa Anna, Victoriano Huerta y Gustavo Díaz Ordaz, es uno de los presidentes que más han dañado a las fuerzas armadas; en el caso actual, al someterlas a labores de vigilancia policiaca para las cuales no están entrenadas y en esa medida exponerlas al desgaste y el desprestigio.
“Cualquier conocedor de la doctrina militar sabe bien que en ningún país del mundo se puede utilizar al Ejército en tareas de policía, porque lo destruye. (…) No estoy defendiendo a los militares, estoy diciendo que esto funciona así”, puntualizó.
Gilly advirtió que el principal interesado en debilitar al Ejército Mexicano es el gobierno de Estados Unidos, como lo demuestra la injerencia de Washington en tareas de lucha contra el narcotráfico, y afirmó que la destrucción moral de la institución castrense es un desastre
para nuestro país.
El escritor y periodista Paco Ignacio Taibo II aseveró que estamos en un país en plena descomposición y estado de desastre
, y valoró las aportaciones del movimiento que encabeza Sicilia en la búsqueda de un cambio profundo. Aunque está interesado en plasmar este proceso en alguna novela negra, Taibo II sabe que la realidad lo superaría. Los artistas tenemos miedo, pero nos da más miedo que todo siga así.