Washington, 9 de agosto. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) informó que mantendrá las tasas de interés cerca de cero, al menos hasta mediados de 2013, y anunció que considera nuevas medidas para enfrentar la coyuntura económica del país, en un intento por apoyar a la débil economía estadunidense y frenar las fuertes turbulencias en los mercados globales.

El banco central estadunidense reconoció que la recuperación económica se desacelera, al tiempo que los riesgos se han incrementado. El crecimiento económico este año fue considerablemente más lento que lo previsto por el comité y los riesgos para las perspectivas económicas se incrementaron, admitió la Fed.

El crecimiento de la primera economía mundial ha sido decepcionante desde el comienzo del año, a un ritmo anual de menos de uno por ciento en el primer semestre, cuando la Fed lo calculaba en más de 3 por ciento a inicios de 2011.

Este crecimiento fue netamente insuficiente para permitir que el banco central cumpliera su misión legal, de asegurar el máximo nivel de empleo en Estados Unidos. Los indicadores muestran un deterioro de la coyuntura general en el mercado del empleo en los últimos meses y la tasa de desempleo aumentó, subrayó la Fed.

Anticipó que la tasa de desempleo descenderá sólo de forma gradual hacia los niveles que considera aceptables en el marco de un deterioro general de las condiciones del mercado laboral en los últimos meses.

La Fed indicó en un comunicado, publicado al término de la reunión de su comité de política monetaria, que su tasa directriz de interés, mantenida entre 0 y 0.25 por ciento desde diciembre de 2008, deberá sostenerse al menos por dos años más. Las condiciones económicas probablemente van a justificar niveles excepcionalmente bajos al menos hasta mediados de 2013, agregó. Es la primera vez que la Fed asume un compromiso tan preciso. Anteriormente sólo indicaba mantener las tasas de interés durante un largo periodo.

El anuncio se da en medio de creciente presión para adoptar medidas que frenen el desplome en los mercados bursátiles mundiales, que el pasado lunes cayeron al peor nivel en casi tres años, tras la rebaja de la nota del máximo nivel crediticio a la deuda de Estados Unidos por parte de la calificadora Standard and Poor’s.

En una decisión dividida, el banco central estadunidense también indicó que está preparado para más medidas en caso necesario, al señalar que aún tiene herramientas para impulsar el crecimiento.

El detalle de las medidas consideradas no fue hecho público. Podría aparecer en las actas que la Fed publica a finales de agosto. Antes, el presidente del banco central, Ben Bernanke, podría explicarlas en su discurso de polítca monetaria previsto para el 26 de agosto.

Por el momento, la Fed decidió mantener su política de inyección de liquidez en el sistema financiero; es decir, reinvertir lo que recaude al vencimiento de los bonos en su cartera, a fin de mantener un nivel constante de apoyo a la economía.

Un analista dijo que el vocabulario utilizado por la Fed dejó abierta la posibilidad de otra ronda de compras de bonos, conocida como alivio cuantitativo. Ciertamente no cerraron las puertas a un tercer alivio cuantitativo, dijo Michael Yoshikami, estratega jefe de inversiones con YCM Net Advisors en Walnut Creek, California.